Esa tarde, hicieron un arduo trabajo, necesitaban recaudar dinero suficiente por si en la siguiente etapa no había oportunidades de trabajar. La noche se asomaba y la luna resplandecía, como siempre, sin importar en qué tiempo o lugar estaba. Luego de trabajar habían descansado muy bien, tenían suficientes energías, quizás si se ponían de acuerdo, partirían viaje ahora.
-Liam no es el centro de tu vida, tú eres lo más importante, por favor no lo olvides, hay millones de personas en el mundo y si realmente pasó esto, es porque el destino así lo quiso. –Replicó Sabrina en una charla profunda junto a Belly. Estaban hablando de algo totalmente diferente, pero este tema siempre saltaba.
-No puedo creer que en cada palabra que pronuncias hay tanta verdad –Suspiró y esbozó una sonrisa pícara- Comienzo a replantarme el “conocer otro chico en Londres” que me dijiste mientras viajábamos, nunca llegué a pensar que eso se volvería realidad. Rieron a carcajadas.
-Y yo no puedo creer que te lo tomes enserio, bueno al menos sé que vas mejorando.
-Chicas –Interrumpió Jack- Yo quiero replantearles algo, obvio, si aceptan.
-¿Qué cosa? –Cuestionó Belly.
-Bueno, por lo que veo están igual que yo, con muchas energías, ¿Creen tener energías para entrar en acción? –Planteó.
-Me entusiasma la idea y creo saber de qué se trata pero para estar segura... ¿Hablas de la segunda etapa? –Inquirió Sabri.
-¡Por supuesto! ¿Qué dicen?
-Estoy lista para cualquier cosa –Respondió Belly esbozando valentía en su rostro.
-Yo también, además no nos queda de otra –Rieron.
La luna, las estrellas y los faroles de las calles era su única guía a lo desconocido. No sabían lo que les esperaba, pero estaban más que seguros que, pese a todo, lucharían porque volver a casa dependía de ellos, eran su única salvación. La situación de ellos era como estar en un juego, debían superar cualquier nivel que se les interponga en el camino para ganar, aunque en este caso, para volver a sus hogares.
Llevaron todo el equipaje que tenían a mano, las armas estaban bien protegidas en sus bolsos, ni siquiera parecía que estaban allí. Añadiendo los alimentos e insumos que compraron para el viaje, estaban listos.
Se dirigieron hacia el norte, como siempre debían hacer. Las calles estaban vacías y el silencio entre ellas era escalofriante.
-¿Hasta cuándo se supone que debemos caminar? –Acotó exhausta Sabrina. Aproximadamente venían caminando unas quince cuadras- ¿Siquiera sabemos hasta dónde es?
-Hasta que aparezca alguien que quiera matarnos –Bromeó Belly. Sabrina entrecerró los ojos – En realidad el mapa que encontramos la otra vez en el museo decía que en la primera etapa debíamos encontrar algo turístico como lo era el Coliseo Romano sólo que no habíamos prestado atención –Hizo una tilde con el dedo índice- Hecho, y la segunda etapa decía que debíamos encontrar un cartel que da entrada a un bosque… como el de allá.
A la distancia podía distinguirse una entrada a un tenebroso bosque y al lado un cartel “Bienvenidos al bosque más grande de Roma”. También contenía más explicaciones como: “Este es un bosque peligroso, llame al 911 ante cualquier necesidad, este bosque contiene camping y baños” y se mostraba un sendero que guiaba el camino.
-¿Por qué contiene camping si dice que es peligroso? –Cuestionó Belly.
-Creo que se debe a las profundidades del bosque, se ve que es enorme –Reflexionó el chico.
Y así lo era. Era un bosque enorme sin salida, aunque la entrada podría llamarse también salida. Tenía camping pero las personas habitantes de Roma no lo utilizaban, conocían que eso abarcaba el gran peligro de que alguien se pierda y no regrese más y eso le pasó a muchas personas. En las calles resaltaban bastantes carteles con la palabra “desaparecido” y la foto de la persona abajo. Principalmente los que se perdían eran extranjeros que no eran conscientes del peligro. Un bosque enorme, tenía faroles, pero de noche no se lograba ver mucho. Además éstos solo se encontraban cerca de la zona de camping, pero por ejemplo para ir a los baños, debías llevar una linterna por tu cuenta. Algunas personas que eran encontradas, estaban en completo estado de shock, las autoridades pedían que hablen, pero éstos se negaban. Otros solo describían que con lo que se habían encontrado no eran humanos. Pero las autoridades lo tomaban como “estado de shock, no habla claro”, llevándolos al hospital psiquiátrico.
La máquina del tiempo había decidido este lugar para los viajantes, ya que, debían tener una etapa difícil.
Caminaron hasta allí, con una mano en sus armas. El temor era notable en sus rostros, sólo unos jóvenes en la oscuridad de un temible bosque.
-Recuerden, nos protegemos las espaldas entre todos, algo me dice que esto será difícil –Advirtió Jack.
-Juntos hasta el final –Prometieron.
Poco a poco se adentraron en el bosque, en el bosque que causaría su peor pesadilla.
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PERDIDOS EN EL FUTURO
Science FictionSabrina y Belly son las mejores amigas que puedan existir en la faz de la tierra. un día ambas consiguen trabajo en el lugar de sus sueños, LONDRES. Entre viajes y mudanzas se cruzan con su vecino que junto a ellas, cambiará su vida para siempre. un...