A pesar de que después del viaje en el tiempo sean los mismos físicamente, mentalmente ya no lo eran. Su perspectiva del mundo había cambiado, pudieron vivir en persona varias catástrofes terribles, volvieron más fuertes, más seguros de sí mismos, y aunque era una mañana cualquiera, parecía una nueva mañana, un nuevo despertar, como la primera noche que llegaron a Londres. Todo había cambiado, antes Sabrina y Belly eran desconocidas de Jack y ahora compartían unos peligrosos secretos juntos, unas mismas anécdotas y unos mismos recuerdos.
Era un nuevo despertar, sea como sea también eran nuevas personas.
Belly tomó coraje apenas se asomó el sol en su balcón. Tenía millones de llamadas perdidas de Liam. “Si supiera” pensó. Pero no le iba a contar que viajó al futuro y vio como estaba con otra persona. Tenía que cumplir su promesa con Sabrina y Jack.
-Todo esto debe ser un secreto entre nosotros para no perjudicar a nadie más, ¿Promesa? –Prometieron esa vez.
Llamó a Liam, ya sabía que decirle. Pensó toda la noche en eso, le dolía en el fondo del corazón, pero sabía que tenía que hacerlo, sino no estaría bien emocionalmente ocultándole cosas.
-¡Belly! Hace cuánto tiempo estoy tratando de contactarme, ¿Todo bien? –Una lágrima mojó la mejilla de Belly, cerró los ojos, exhaló y habló.
-Liam, sí todo bien, solo que tuve una semana complicada y no he podido charlar con vos, perdón que haya desaparecido, también mi celular se había descompuesto.
-Entiendo… ¿Pero segura que no pasó nada más?
-Liam sé que desaparecí y ahora vengo a decirte esto así sin más, ojalá me entiendas.
-¿Decirme qué?
-Quiero que rompamos. Simplemente siento que es lo mejor, esta distancia me incomoda mucho y no es lo mismo que antes.
Un largo suspiro se escuchó del lado de Liam.
-Bueno… No sé qué decir, no me lo esperaba.
-Si lo deseas, después de terminar con esto podemos seguir hablando como amigos. –Belly quería evitar la tensión.
-Es que no lo entiendes, estoy enamorado de vos y esto es muy repentino, podemos buscar otra solución…
-No la hay Liam, puedo dejarte pensar en esto por unos días más si así lo deseas.
-No, ya está, si de verdad no deseas que estemos juntos, te doy la libertad que deseas. –Se tensó. El chico no comprendía pero tampoco deseaba oponerse.
-Liam, yo te amo con todo mi ser, pero esto me afecta porque simplemente lo creo imposible, necesito tenerte a mi lado y eso no es posible, necesito tu afecto, pero giro y no estás, ojalá me comprendas. –Belly lloraba.
-Te entiendo, sabes que siempre voy a estar, no dudes en hablarme para lo que sea porque jamás saldrás de mi corazón.
Belly recordó como la miraba en el restaurante en Roma con otros ojos.
“Jamás saldrás de mi corazón”.
-Solo te pido lo mismo, no me olvides jamás, estaremos siempre en contacto y que te amo.
Cortó la llamada y continuó llorando.
Iba a costar demasiado que supere esto, pero si su futuro le mostró lo que debía hacer, no había de otra. Siempre estarían juntos en sus corazones, eso es seguro, pero ya nada iba a volver a ser lo mismo.
Bajó para lavarse la cara y desayunar algo. Allí ya se encontraba Sabrina.
Sabrina vio la cara roja de Belly y comprendió todo.
-¿Ya le dijiste? –Preguntó.
-Sí, se destrozó.
-Era lo mejor y la única alternativa.
-Te preparé un delicioso desayuno, disfrútalo y yo me voy a caminar con Jack.
-Bueno gracias, mándale saludos.
-Serán dados.
Sabrina subió a cambiarse de ropa. Hacía demasiado calor así que optó por un short negro, unas botas negras y un top lila.
Cuando salió Jack ya estaba parado en la puerta con la sonrisa tan bella que lo caracterizaba. Vestía un jean celeste y una sudadera gris.
Se saludaron con un cálido abrazo.
-¿Cómo estás? –Indagó Jack tomándola de la mano y comenzando a caminar.
-Yo muy bien, la que está destrozada es Belly pero te manda saludos.
-Gracias, ¿Qué le pasó?
-Le dijo a su novio que necesitaban terminar.
-Ah, comprendo, por lo del restaurante.
-Sí por eso y también porque a Belly se le dificulta la distancia.
-Claro.
Caminaron hasta una cafetería que daba vista a un paisaje demasiado perfecto y reconfortante.
Se sentaron en el balcón.
-Sigo sin poder creer por todo lo que pasamos –Susurró el chico.
- Yo tampoco ¿Vas a decirle a Kiara lo del viaje? –Preguntó intrigada.
-No, no le diré, sólo le contaré que estamos juntos.
-Me parece bien.
-Al parecer nadie más sabrá más que nosotros tres –Reflexionó Jack.
-Parece que sí, aunque ¿Qué hay de tu papá? Él es dueño del museo.
-Tampoco le voy a decir, sino se preocuparía y cerraría todos sus museos. Además podemos lograr cerrar la zona de peligro y las personas nunca llegan a ese piso, creo que los únicos que viajaron fueros mis tatarabuelos y nosotros, todo estará en orden.
Sabrina asintió feliz.DOS MESES DESPUÉS
Hace dos meses, la noticia a Kiara le había caído como cereza al postre.
-Te dije que estarían juntos –Saltaba de alegría. Por su lado, ella había conocido a un Francés que casualmente también vivía en Londres e iba cada un mes.
Jack ascendió a miles de puestos en una sola semana para pasar a ser el jefe de su empresa de arte, al recrear tantas obras de arte fantásticas superando a las reales y creando otras más increíbles.
Sabrina es la mejor en todo, tanto, que en tan solo un mes se convirtió en la mejor diseñadora de modas de Londres.
Por otro lado, Belly es una productora y compositora súper exitosa. Todos los famosos se contactan a ella emocionados por crear música nueva.
Jack y Sabrina se veían siempre, sin importar la semana, el día o la hora. Era parte de sus rutinas visitar nuevas cafeterías durante la mañana antes de ir al trabajo e ir a la tarde a su cafetería favorita, (el lugar donde fueron cuando se conocieron).
Después de la ruptura con Liam, Belly comprendió que el amor no siempre debe venir de una pareja, sino que hay muchas posibilidades de recibirlo, como de una mascota. Cookie era su cachorro marrón.
Los días pasaban, las semanas pasaban, los meses pasaban y el secreto de los tres pesaba en su interior, pero era lo que los mantenía fuertes.
Al final de todo, no se arrepentían de nada, había sido una experiencia inolvidable que jamás olvidarían. Ellos estaban felices, de que pese a todo, jamás se rindieron y de una forma u otra lograron quitar algunos aspectos negativos del mundo. Pero por sobre todo, estaban felices porque pudieron entender el verdadero valor de la vida.FIN
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PERDIDOS EN EL FUTURO
Science FictionSabrina y Belly son las mejores amigas que puedan existir en la faz de la tierra. un día ambas consiguen trabajo en el lugar de sus sueños, LONDRES. Entre viajes y mudanzas se cruzan con su vecino que junto a ellas, cambiará su vida para siempre. un...