6: "Un Chou en problemas."

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— No

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— No.

— ¡Pero Sana!—repitió el pelinegro a modo de berrinche mientras me negaba a sus invitaciones como todos los días que iba a trabajar.

¡Sáquenme de acá!

El día de trabajo transcurrió con total normalidad, las propinas para sorpresa de la rubia y mía, fueron escasas, pero logramos llegar a la cifra que necesitábamos, a duras penas. Eso tenía mis nervios y ansiedad al tope, y me causó alguna que otra orden mal hecha que Chaeyoung se encargó de arreglar para que la furia del Señor Cheng no volviera a a ser acto de presencia.

A horas del mediodía, ya se acercaba el final de mi turno, y Chaeyoung ya estaba más que lista para irse, se despidió de mí y no sin antes desearme suerte con Chou. Ella no me acompañaba porque, para sorpresa de nadie, tenía que buscar a Tzuyu en su trabajo.

Luego de varias horas de trabajo arduo—si servir tres veces el mismo café cargado y aburrido de un empresario era eso—; esquivar también los intentos obviamente fallidos y penosos de Jackson por invitarme a salir. Estoy acá, dándole razones de por qué en mi hora de salida, no podía simplemente "escaparme a Los Ángeles" con él.

¡Dios mío, la seguridad de este chico es impresionante!

El pelirrojo se mantenía a mi lado contándome como había rechazado a un monton de chicas por jurarme amor eterno, y según él, eso era excusa suficiente para yo irme con él. Claro que sí, ¡qué el estado de Nueva York me arreste por corrupción de menores suena estupendo!

Jackson no parecía entenderlo, y esos ojos grises llenos de... ¿Admiración? No se pespegaban de mí en ningún momento; incluso cuando quitaba el delantal, sentía que sus ojos pasando por mi figura, ¡qué jodida vergüenza siento por él!

Lamentablemente, y al contrario de que Chaeng me diría, esta vez no deje pasar ese comportamiento inadecuado:

— ¡Diablos niño, pareces un jodido león! ¿No se te cansan los ojos de verme como si nada?—escupí con sarcasmo, estaba realmente incomoda con la situación de que un adolescente estuviera enamorado de mí, aunque sabía que yo era su capricho solamente. Veo con molestia evidente al pelirrojo, él sólo me ve de arriba abajo y suelta un suspiro, y yo sólo ruedo mis ojos—. Jackson... ¿Podrías dejar de haces eso? Por favor, ya me tienes bastante incómoda.

— Oh claro princesa. No habrá problema—dice esbozando una sonrisa. ¿Así de fácil era echarle a perder su enamoramiento?

Aparentemente me equivoco luego de preguntar:— ¿En serio?

— Obvio, si me aceptas la salida primero, por supuesto.

— ¡Ay Jackson!—exclamó con frustración. Ese niño no me dejaría salir, y estaba perdiendo el tiempo con él, cuando necesitaba ir a hablar con Chou.— A ver, Jackson... Necesito que, por favor, me dejes ir y quizá... Te invito un café acá mismo, ¿quieres?

❝ Little lie ❞ ˢᵃʰʸᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora