minho observa las luces de la ciudad mezclándose con la oscura noche, el sonido de la lluvia, y el propio silencio suyo, desde la planta más alta del lujoso edificio. aunque más lujoso, resultaba ser su departamento, y no había nadie más que él aquí.
sólo había invitado a changbin y su novio seungmin, a cenar, quien también era miembro de la mamba negra, pero luego se fueron al club, y a pesar de que su mejor amigo volvió a insistirle, él se negó.
siempre fue de la comodidad de minho el mantener al resto alejado, ¿eso tenía alguna razón en específico? parecía ser su mente la cual le hacía tantas preguntas, manteniéndolo callado, observando su propia soledad, en el sofá negro de cuero, con un vaso de vidrio de whisky a la roca colgando de su mano. se ha quitado el saco, así que lleva la camisa negra a medio cerrar, dejando expuesta la serpiente tatuada en su cuello, y sus marcadas clavículas. luce tan jodido en su grandeza, que parece ironía.
¿qué fue lo que le apagó, y ahora resultaba ser quién era? tan seco, tan alejado de su propio sentir. un hombre sombrío, enigmático.
él sólo podía tener una respuesta a aquello, y aunque quisiera taparla con la misma cáscara de su oprimido corazón, no podía; creció con la carencia del amor de su madre. ella desapareció un día, de la noche a la mañana, y su padre, quien era la única persona que tenía, jamás le dio una explicación... minho apenas tenía ocho años.
pero él tiene veinticuatro ahora, y se volvió un hombre tan carente de sentimiento, que lo reemplazó con frialdad, y soberbia. aprendió a callar y a observar, cuando la pena le consumió por dentro, entonces miró a su alrededor, todo ese tiempo, mientras crecía dentro del negocio, las pandillas, la sangre, el dinero sucio, el sexo barato... entonces, ¿cómo podrías engañar a una persona así?
ni siquiera su padre pudo hacerlo, minho nunca creyó en realidad lo que ése hombre le dijo, en lo más profundo de su ser, él creía en que su madre no les abandonó. el señor lee es un hombre de negocios, y probablemente, haría cualquier cosa por el poder... como adentrar a su propio y único hijo en este jodido estilo de vida. aún así, era una incertidumbre el saber si obtendría respuestas alguna vez.
fuera como fuera, él había aprendido a vivir así, y decide silenciar su propia mente ahora, bebiendo más whisky, dejando el vaso tan vacío como él mismo, entonces revuelve su cabello con una mano, mientras se sirve más alcohol.
él no tiene idea de cuánto ha bebido, pero, quizás ha sido lo suficiente, porque puede percibir aquel ligero mareo.
solitario. tan solitario. minho tiene el mundo en sus manos, pero, ¿de qué le sirve? está solo.
la verdad era que, él no podía amar, ni querer a alguien a su lado. le hacía sentir tan inferior... indefenso. aunque quisiera negárselo a sí mismo, no podía.
minho mira su celular, borroso. podría llamar, pero, ¿a quién llamaría? él no tiene a nadie, porque en nadie confía.
él bebe un poco más, su soledad comienza a abrumarle... parece ser lo que está bebiendo, lo que llena su vaso ahora.
el castaño vuelve a mirar su celular, observando el número de changbin. entonces, aquel pensamiento le hace detenerse... pero es tan jodidamente orgulloso, que se pregunta cómo podría ser capaz de hacerlo.
minho se sienta, ahora apoyando los codos en las rodillas. se pasa una mano por el pelo otra vez, suspirando pesadamente. está pensando, un poco mareado.
hazlo.
no lo hagas.
hazlo.
no lo hagas.
¿cómo podía ser tan egoísta, incluso con sus propios deseos?
pasan unos cuántos minutos, mirando el teléfono, como si algo fuera a cambiar al hacerlo, y se siente tan tonto, que ni siquiera se permite volver a pensarlo dos veces más, antes de escribir el mensaje.
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black mamba - minsung
Randomla vida pareció haber obligado a han jisung a seguir el camino del trabajo sexual, con sólo dieciocho años. dinero sucio, podrido. así mismo, el mundo se mueve, se destruye y se asesina por éste. en cambio, lee minho, jamás se vio en la necesidad d...