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el sol de la mañana estaba entrando a través de las cortinas, y la silueta semidesnuda de minho debajo de las sábanas se refleja al momento de moverse suavemente, para observar a jisung irse. sentado, de espaldas ante minho, poniéndose su ropa. minho tiene un brazo descansando sobre el lado de la cama que jisung ya estaba acostumbrando a usar.

los ojos de minho, lucen melancólicos, disfrazándolos con frialdad, una cierta incomodidad es la que siente cada vez que traga saliva, mientras está mirando a jisung en silencio, tan detalladamente.

había sido una noche más, entre ellos dos. ambos ya no saben cuántas veces se han acostado... pero, ¿por qué siente que algo en él le abruma, cada vez que llega el momento en que jisung debe irse? minho quisiera poder evitarlo.

él no sabe que jisung es quien le evita, y solamente es minho a quien siente necesitar mantenerle lejos, incluso si luce más débil que minho, puede hacerlo mejor que él... pero, ¿por qué?

¿qué es lo que jisung intenta evitar de minho?

¿de qué está corriendo?

¿a qué le teme?

¿será esa calidez que le endulza por dentro, cada vez que minho simplemente acaricia su piel con el roce de sus labios?

jisung debe alejarse, cada vez que sea posible. es lo que su miedo le exige.

-el coche ya me está esperando afuera.

es lo único que jisung dice como despedida, esbozando apenas una sonrisa, una vez que ya se ha alistado para dejar el departamento. minho sólo le mira, sin saber qué responder, guardando silencio.

pero entonces, jisung se mueve otra vez, para pararse a tomar su bolso, así que minho, sentándose sobre la cama, le toma del brazo ligeramente.

jisung le observa detenidamente ante su agarre, sus tiernos ojos demostrando confusión. minho ni siquiera sabe qué debía decir, relamiendo sus labios, buscando palabras, porque sólo le tomó, por impulso, ya que jisung se iba, sin siquiera dudarlo... ¿es eso lo que no quería?

-quédate -habla minho, mientras ambos se están mirando a los ojos- quiero follarte de nuevo.

el menor está aún más confundido por dentro desde aquel entonces, mientras observa el armonioso rostro de minho... se sentía como si aquel hombre lo posicionara al medio, entre un todo y la nada; estará en peligro si se queda junto a él.

jisung se siente tan vivo, tan a salvo y ajeno a la maldad de las personas, mientras está simplemente observando los profundos ojos oscuros de minho, que está temiendo con demasía de ello.

-sabes que tengo una cita esta misma noche -responde jisung, en un tono bajo al igual que minho- sabes que tengo otros clientes.

jisung está por pararse de la cama otra vez luego de contestarle, pero minho no quiere soltar su brazo, tomándole sin mayor fuerza, entonces el pelinegro vuelve a mirarle.

-te pagaré más que ellos.

la manera en que minho le toma con delicadeza, y le mira así, entre lo agrio y lo dulce, mientras está buscando alguna excusa para no alejarlo. sí, él lo está haciendo, y ambos no están tan consientes de eso.

-quédate -repite minho.

minho, aquel poderoso hombre, se volvía tan blando cuando se trataba de jisung.

-las citas ya están agendadas, no puedo cancelarlas y ya -musita jisung, esta vez parándose- no eres mi único cliente, minho.

el mayor lo mira tomando su bolso, entonces baja la mirada, llevando una mano a su cabello, por la nuca, entre el silencio que se forma de nuevo, mientras escucha a jisung buscando su abrigo en la habitación.

black mamba - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora