jisung estremeciéndose bajo el cuerpo de minho, mientras el castaño le exigía que le mirara a los ojos cada vez que entraba en él.
minho sintiendo como un vicio el observar el dulce rostro de jisung, intentando mantenerse callado, pero no era posible, con sus ojos cristalizados, la respiración agitada, y sus rosados labios gruesos entreabiertos, casi obligando al castaño a agacharse hacia su boca, y besarle profundo, como si fuera al único que desea.
cuerpos desnudos entre las sábanas blancas, el íntimo silencio, la habitación oscura, y la baja lámpara amarillenta de noche. escalofríos ante el roce de la yema de sus dedos, sus labios, su lengua, sobre aquella piel de porcelana.
minho ahorcándole, agarrando sus muñecas, tapándole la boca.
jisung rodando los ojos y rasguñando la espalda de minho, al sentirlo dentro, gimiendo su nombre, bajo y agudo, sobre su boca y su oído, haciendo al mayor suspirar, y perderse más en él.
el reloj corrió, y ellos ni siquiera lo notaron.
12:00 am.
01:00 am.
02:00 am.
03:00 am.
04:00 am... finalmente, jisung comienza a despertar, apenas abriendo sus ojos, ante el leve ruido a su alrededor.
el ojiazul puede oír ahora que aún llueve afuera.
por último, abre ya sus ojos, escondido debajo de las sábanas, y se queda allí quieto, por un segundo. observa ahora el azul de la madrugada, por entre las cortinas translúcidas cerradas de los ventanales, donde descienden las gotas, y el sonido apacible de la lluvia.
pero, entonces, escucha una puerta cerrándose. jisung se cohíbe, sin voltearse, abrazando aún más su cuerpo, hasta que siente a alguien sentándose en algún lugar, a los pies de la cama.
claramente, era minho, o eso esperaba jisung, esta vez percibiendo el humo del cigarrillo dentro de la habitación.
jisung siente que claramente debía moverse. de alguna manera, es como si estuviera compartiendo un silencio del que ambos están conscientes, sin siquiera mirarse.
el ojiazul decide sentarse sobre la cama, con timidez, con las sábanas hasta el cuello. él puede ver a minho ahora, con el abdomen descubierto y solamente unos pantalones negros. los codos sobre las orillas, y el cigarrillo entre los dedos.
minho no quiere hacerlo, está haciendo todo lo posible por no sonreír al ver a jisung recién despertando, con su cabello azul desordenado y sus ojos aún demostrando lo somnoliento que está.
jisung pestañea rápido, intentando despertar... ¿minho estuvo allí todo el tiempo, viéndolo dormir?
la respuesta era un sí, el castaño se había despertado un rato antes que el ojiazul, y sólo se quedó allí, observándolo. él no quería saber y tampoco se preguntaría a sí mismo por qué no se aburrió de hacerlo al menos.
minho recordaba la noche que ambos pasaron en su propia cama, luego, sólo se mantenía mirando su delicado rostro, la manera en que su pecho subía y bajaba con tanta lentitud, y su cabello tocando sus ojos, pensando en cómo lucía bajo tanta pureza. minho jamás sería capaz de confesarlo... él cree que jisung luce bonito al despertar, ¿quién podría ser capaz de eso?
-lo siento... -musita jisung, muy bajo- me he quedado dormido.
minho no demuestra expresión alguna.
-también yo.
jisung aguarda por un momento, ¿por qué minho no está diciéndole que se vaya?
-me iré ahora -jisung aún habla bajo, como si estuviera avergonzado- sólo... ¿podría darme un momento para tomar mis cosas, por favor?
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black mamba - minsung
Randomla vida pareció haber obligado a han jisung a seguir el camino del trabajo sexual, con sólo dieciocho años. dinero sucio, podrido. así mismo, el mundo se mueve, se destruye y se asesina por éste. en cambio, lee minho, jamás se vio en la necesidad d...