la noche en que park suk intentó abusar de jisung, resultaba ser la segunda vez que el menor le entregaba de sus servicios. no fue muy complicado para jisung el encontrar la dirección de su cliente y dárselo a minho, ya que la primera cita que tuvo con él, fue en el departamento de aquel hombre.
así que, sólo siendo las diez de la mañana, minho ni siquiera esperó para dirigirse al edificio dak-ho y obsequiarle una grata y cálida sorpresa, con la mamba negra.
cuando minho llegó al estacionamiento del edificio, sus hombres ya se encontraban allí esperándole, para obedecer sus instrucciones. nadie pidió explicación alguna, mucho menos changbin; el único hombre que sabía cada paso que minho avanzaba o retrocedía, el único hombre que aunque le pusieran una pistola en la boca, jamás delataría a su mejor amigo. nada estaba a la altura de la lealtad entre ellos.
entonces, la mamba negra entró al edificio a plena luz del día. era en vano que el portero, los demás empleados, o las personas circulando por el vestíbulo le miraran atemorizadas y alarmadas, como si quisieran hacer algo al respecto ante la emergencia, porque sólo pudieron callar cuando los hombres de minho le amenazaron con las navajas o las armas escondidas bajo las mangas mientras se dirigían al elevador.
las personas se mantuvieron paralizadas, solamente observando al hombre adelante y al medio de toda esa pandilla; lee minho y su bate de alambre de púas sobre su hombro, mientras cruzaban el vestíbulo.
park suk. minho pensaba en ese bastardo en silencio, sin perdón alguno, reposando la espalda en la pared metálica del elevador, subiendo hacia su destino, mientras observaba la sombría profundidad del reflejo de su propia mirada, en el espejo frente a él, apretando un poco más la mano sujeta al bate.
incluso él podía notar la frialdad en sus ojos, y no sentía culpa por ello ahora mismo. no en este tipo de situaciones, es lo que le enseñaron desde que sólo era un niño.
causa y efecto. sólo de eso se trataba esto.
alguien intentó abusar de jisung. minho querrá destruirle.
no existía mucho que minho pudiera explicar con palabras, sus sentidos simplemente se volvían mucho más agudos, cuando recordaba lo sucedido... y él no temía en cobrar lo que estaba hecho.
-333.
minho podría sonreír al escuchar a changbin, más adelante que él, detenido fuera de uno de los departamentos, ya que, al parecer, habían llegado a su destino, con todos sus hombres.
y, minho lo hace, él sonríe como un hijo de puta, dando cada paso pausado hacia la puerta, como si estuviera jugando con lo que estaba por empezar, y el bate colgando de su mano ahora, deslizándose por la alfombra café del piso, hasta pararse justamente frente a la puerta al llegar, y la mamba negra, detrás de él.
hay un silencio tan agudo ahora, después de que minho tocara el timbre. el único sonido, es la música ambiental de jazz dentro del edificio entre los largos pasillos, y las armas de los hombres a sus espaldas asegurando su carga.
sólo segundos antes de que la bomba explotara, y minho lo podía percibir en la adrenalina fluyendo por cada centímetro de su cuerpo... haciendo que sus manos se apretaran involuntariamente de nuevo, una vez que escucha pasos aproximándose desde dentro del departamento.
la puerta se abre finalmente.
entonces, el show comienza.
minho y suk se observan por menos de tres segundos, porque el castaño ha recordado a jisung apenas le miró a los ojos, entonces le hace caer directamente al suelo, de espaldas, con la sangre cayendo por su labio, después de romperle la boca con el puño.
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black mamba - minsung
Randomla vida pareció haber obligado a han jisung a seguir el camino del trabajo sexual, con sólo dieciocho años. dinero sucio, podrido. así mismo, el mundo se mueve, se destruye y se asesina por éste. en cambio, lee minho, jamás se vio en la necesidad d...