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minho había traído a jisung a gangnam-gu. literalmente, esta podría ser su ciudad. muchos hombres poderosos sobornados, incluso a algunos funcionarios del gobierno, además de vivir justamente allí.

jisung había conocido sólo una parte de gangnam-gu, por las constantes visitas al departamento de minho, pero, el castaño lo había adentrado a la ciudad ahora, asegurando que jisung decidiera hacia dónde irían, entre las estrechas calles, las luces de neón de las tiendas nocturnas alrededor, y el ruido de las voces de las personas.

-entonces... -dice jisung, cruzado de brazos, observando lo que hay a su alrededor- ¿todos te conocen, o...

-hm... -murmura minho, caminando a su lado- posiblemente la-

-señor lee -un hombre, dueño de una tienda, le interrumpe, inclinándose hacia minho cuando él pasa por afuera- buenas noches.

minho sólo le mira e inclina la cabeza de vuelta, mientras continúan caminando. jisung ha perdido la cuenta de cuántas veces ha pasado.

-posiblemente... -responde minho, al fin, una vez que se alejan- la mayoría.

jisung le mira, a su lado. él cree estar intentando no demostrar interés, pero parece un intento fallido.

por otro lado, está seguro que jamás vio a minho vestido tan informal. jisung no sabe si todas las miradas se posan sobre minho ante su belleza, o por tener algo que ver en la ciudad... es por ambas, podría decir que está seguro de eso. la primera razón, era un hecho, jisung sabe que todos lo saben, por la manera en que la gente le mira de pies a cabeza. cualquiera se perdería en sus finas facciones, la mirada de sus ojos de miel, el dotado abdomen y los firmes brazos que siempre esconde bajo esa simple remera blanca. entonces, jisung sólo pretende que a él no le importa eso, en nada.

hasta que, jisung se detiene, y minho se ha detenido a su lado, posando los ojos sobre él.

jisung está observando hacia el lujoso edificio de dos pisos frente a ellos, y cuando vuelve a mirar a minho, el castaño miraba hacia el edificio; era un centro de karaoke.

-¿noraebang?

jisung asiente con la cabeza, mientras minho volvía a mirarle.

-quiero beber -responde jisung, hasta que comienza a sonreír- y que después me cantes una canción, cuando estés ebrio.

mierda, minho debería molestarse, pero una sonrisa se está formando en sus labios también.

-no haré eso.

jisung ladea la cabeza, todavía de brazos cruzados.

-si lo harás.

minho sólo le mira por un momento, y niega con la cabeza, sonriendo. él no dice nada, y toma la mano de jisung, haciéndolo reír y entrar junto a él.

*

aquel noraebang era bastante moderno, a diferencia de los comunes, como en seúl. estaba dentro de esta ciudad, jisung supuso que sería así al momento en que lo vio.

habitación oscura entre las bajas luces, una grande pantalla, y un gran sofá de cuero curvado, donde minho y jisung estaban sentados, demasiado cerca como para ser simples amigos, entre botellas y botellas de soju. el ambiente se volvió íntimo de nuevo, una vez que se adentraron en una conversación, entre miradas, roces deseando ser algo más, y mucho alcohol.

-hay algo que aún no me dices.

es lo que jisung murmura, llevando su cabeza sobre el respaldo del sofá, donde minho reposa su brazo, así que está encima de éste. se está sintiendo mareado, él no suele beber, tampoco recuerda cuántos shots lleva ahora.

black mamba - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora