black mamba - minsung

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han jisung. han jisung. han jisung.

minho le da la última calada al cigarrillo, luego botándolo y pisándolo en el suelo, pero él aún puede oír ese nombre, en susurros. los días han pasado, y eso no ha cambiado.

-lee minho -le llama changbin, llevando la mirada hacia el castaño, con una ceja levantada- llevas días más callado que de costumbre, ¿cómo puede ser eso posible?

minho, de manos en los bolsillos, mientras movía una pierna, ansioso, con la mirada fija en changbin, el viento frío acariciando su cabello, y el sol haciéndole fruncir un poco más el ceño.

él sabe a lo que changbin quiere llegar, lo nota en la manera que intenta ocultar esa sonrisa. changbin sabe que minho lo sabe, por lo irritado que le mira.

el castaño no le responde, entonces changbin continúa jodiéndolo.

-desde aquel día... lee minho... no volvió a ser el mismo hombre que era...

-basta.

changbin ríe, observándole tan malhumorado.

-vamos, hombre. ¿jamás serás capaz de decirme qué tal fue tu fin de semana pasado con ese chico?

y es que realmente, estos últimos días, minho luce más molesto de lo que ya suele ser generalmente.

-asuntos personales, seo changbin. ¿tienes idea de qué es eso?

changbin rodea los ojos y luego niega con la cabeza, sacando la cajetilla del bolsillo. están esperando por yang jeongin y el maldito negocio que tenían, en algún maldito puerto abandonado de seúl, con sus demás hombres alrededor, unos metros más lejos de ellos, respetando el cargo jerárquico de minho, y changbin, su mano derecha.

pero minho está tan distraído, como nunca antes, que realmente le irrita.

¿por qué sigue preguntándose por jisung?

él no quiere volver a verlo.

¿o sí?

minho no quiere, realmente se está odiando por esto, pero, es tan insistente, incluso consigo mismo, que no puede quedarse quieto sin tener todo lo que desea.

-¿cómo lo conseguiste? -pregunta minho, finalmente, como si hubiera intentado ahorcarse para dejar ir aquellas palabras de su boca.

-¿conseguir qué? -changbin pone un cigarillo entre sus labios.

el castaño continúa moviendo su pierna con impaciencia, sin siquiera notarlo, aunque changbin si estaba percatado de ello.

-jisung.

changbin levanta ambas cejas, sonriendo de nuevo al oírle.

-entonces si quieres hablar de esto.

minho le está mirando de tan malas ganas.

-sólo dímelo.

-ya sabes que lo hice como debería -responde changbin, dejando el humo salir entre sus labios- le dije a chan que no me diera detalles, y sólo me entregara la información con seguridad.

minho odia y evita lo más posible el involucrarse con la zona roja, liderada por su padre. es lo que los hombres a su cargo siempre han obedecido.

¿por qué le resultaba a minho tan importante el parar de pensar en jisung y la noche que tuvieron juntos?

¿qué era lo que intentaba evitar?

-siempre tan puntual, jeongin.

el rubio extiende los brazos, como un maldito rey, hacia changbin, al oír su sarcástico comentario, en el momento que llegó al encuentro, junto a sus hombres, vistiendo un nuevo abrigo de piel, con aquellos anillos en sus dedos.