¡𝙰𝙲𝚃𝚄𝙰𝙻𝙸𝚉𝙰𝙲𝙸𝙾𝙽𝙴𝚂 𝙻𝙴𝙽𝚃𝙰𝚂!
𝑳𝑶 𝑷𝑹𝑶𝑴𝑬𝑻𝑶 || ❝ Y recuerda, jamas rompas tus promesas ❞
Hikari Uchiha, es la hermana menor de Shisui Uchiha.
Y tiene un par de dudas sobre lo que realmente sucedio 𝙚𝙨𝙖 fatidica noche y hará t...
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𝐻𝑜𝑦 𝑒𝑛 "𝐿𝑜 𝑃𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑜"...
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❝ 𝑆𝒐𝒚 𝑯𝒊𝒌𝒂𝒓𝒊 ❞
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(ᵐ) ˢⁱᵍⁿⁱᶠⁱᶜᵃ ᵐᵘˡᵗⁱᵐᵉᵈⁱᵃ
Narra: Hikari Uchiha.
—¿Quién eres?
—En primer lugar...buenos días.—al instante note la hoja de una espada se blandía demasiado cerca, para mi gusto, de mi garganta.
La mujer, o más bien, chica frente a mí, parecía ser un tanto agresiva, o al menos eso quería darme a entender su espada, y siendo sincera, después de la situación que acabo vivir, tomando en cuenta que aún siento mi mejilla mojada, puede ser que no este de no tan buen humor como para lidiar con ella como es debido.
—Dije; ¿quién eres?—preguntó una vez más cuando el viento azoto contra nosotras, el cual movió su cabello rojo fuego con fiereza, cabello rojo fuego que me resultaba extrañamente familiar.
Su mirada era afilada, casi tanto como su espada o facciones, y su piel ligeramente morena brillaba gracias al sol que venía desde su espalda.
Mismo por el sol me encontraría algo en shock si no me estuviera apuntando con una espada, pues puedo jurar que hace tan solo unos minutos era de noche.
Creo, tal vez este viaje entre...¿mundo? Me ha vuelto algo loca. Como alicia en el país de las maravillas, solo espero que nadie intente cortarme la cabeza.
Olvidenlo, acabo de recordar que de hecho están por hacerlo.
Sin duda tengo la mejor suerte del mundo.
—Y yo dije; Buenos días.—respondí tiempo después sin ahorrarme un bufido, a la vez que con destreza tomaba la hoja de su espada entre mis dedos índice, medio, y pulgar, para así alejarla un poco de mi garganta.—¿Todo el mundo aquí es igual de maleducado o es que tú eres la antipática?
Chasqueando su lengua la chica retiró por completo su espada, hasta llevarla a su estuche por voluntad propia, supongo que ahora le parezco inofensiva, o algo por el estilo.
—¿Quién eres?—preguntó por tercera vez, empiezo a creer que trae una grabadora en la garganta. Antes de que pudiera abrir la boca para contestar, ella se agacho frente a mí, cerrando su rostro lentamente al mío, como si estuviera analizando.
Gracias a la situación tuve la oportunidad de ver sus ojos más de cerca, definitivamente no eran comunes, había visto muchos ojos verdes de diferentes tonalidades, algunos mezclándose con el azul, otros con el café, y algunos siendo un suave color oliva, como los de Sakura, pero los de ella parecían irreales, ¿como era posible que existiera ojos tan verdes? Tan verdes como una mismísima esmeralda, y tan brillantes como el sol.
