Ⅴ: Comprensión √

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𝐻𝑜𝑦 𝑒𝑛 "𝐿𝑜 𝑃𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑜"

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𝐻𝑜𝑦 𝑒𝑛 "𝐿𝑜 𝑃𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑜"...

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❝ 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐́𝒏 ❞

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Narra:
            Narrador Omnisciente

Con cada pequeño golpe de la piedra el agua chapoteaba ligeramente, hasta el momento en que la piedra finalmente se hundió y perdió en el agua azulada.

Sus ojos iguales a dos esmeraldas vagaron por la superficie del agua como si buscará respuestas en ella.

—Te ves pensativa.—comentó una voz melodiosa detrás de la chica que se encontraba sentada sobre una piedra en medio del lago.—¿Deseas que cante algo para ti?

—No hace falta Galena, pero de cualquier manera gracias.—respondió suspirando ligeramente a la vez que se paraba sobre la roca durante unos segundos, antes de lanzarse al agua.

Al sentir el agua fría helando cada parte de su cuerpo poco a poco sus músculos comenzaron a destensarse, una vez terminó en la orilla del lago completamente mojada dejó su cuerpo caer, y simplemente se recostó sobre la tierra ligeramente húmeda.

—¿En que piensas tanto Freya?—preguntó nuevamente la criatura de voz melodiosa.

Freya que simplemente miraba el cielo sin atreverse a decir alguna palabra, desvío su mirada, posando por fin su completa atención en la Náyade.

Galena, una hermosa Náyade, una ninfa de agua dulce, consideradas las ninfas son unas deidades menores encargadas de animar la naturaleza, prestar su ayuda a Dioses mayores y vigilar el destino de los mortales.

Su apariencia era semejante a la idea que tenían algunos mortales de las sirenas, una hermosa hermosa con una piel en un tono azul verdoso desde los pies hasta la cabeza, llevaba el cabello largo y completamente lacio detrás de sus orejas puntiagudas, mismas que eran casi tan alargadas como sus dedos.

—Nada en especial.—respondió con monotonía, no tenía muchas ganas de hablar de eso, pero Galena sabía que lo necesitaba.

—Si no fuera algo en especial no habrías estado viniendo aquí todos los días solo para tirar rocas al lago.

La verdad cayó encima de Freya como un valde de agua fría, Galena tenía razón, demasiada de hecho.

Freya uso sus brazos como soporte en la tierra para sentarse, bajo la atenta mirada de Galena.

—¿Qué está mal Freya? ¿Es sobre esa chica de nuevo?—preguntó con cierta curiosidad en su voz la Náyade que vestía un túnica de seda blanca con bordeados dorados, coronada por ramas de coral azul y que siempre iba descalza.

𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎 | Sᴀsᴜᴋᴇ Uᴄʜɪʜᴀ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora