un regalo para Tony

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poco a poco la barba, cejas y pestañas de Tony comenzaron a congelarse, Loki se encontraba en las mismas condiciones pero simplemente parecía no importarle la dolorosa y punzante sensación del fino hielo golpeando su rostro, parecía disfrutar de la baja temperatura como si fuera una suave briza.

Loki no tuvo reacción alguna hasta que notó como su amo comenzó a perder de a poco la conciencia a causa del choque térmico por la horriblemente helada temperatura exterior. Loki lo tomó en sus brazos antes de que pudiera tocar el suelo, entró nuevamente y se dirigió cargándolo hasta su habitación para colocarlo dentro de la cama y cerca del fuego.

Estaría bien, los midgardianos se habían vuelto terriblemente débiles desde la última vez que estuvo en Midgard antes de la invasión, pero bueno. habían pasado siglos desde entonces, cuidaría de su amo una vez que despertara pero ahora intentaría disfrutar ese pequeño momento de tranquilidad.

Se tomó un tiempo para pensar en todo lo que había sucedido mientras bebía de una gran botella oscura que había escondido hace tiempo, se marcharían del lugar al amanecer. Loki preparó té para Tony, también había colocado su piel de oso sobre su espalda para que recuperara calor, después de unos minutos su amo despertó algo cansado y con un frío terrible. Loki le ofreció un gran vaso humeante y bebió rápidamente su contenido, era bastante dulce pero raspaba su garganta debido a la gran cantidad de licor que tenía su "té".

-¿Qué le pusiste a esto?

-Aguamiel ¿no es de su agrado?

-Claro que me agrada. solo que no esperaba que fuera tan fuerte. Jamás pensé que me estresaría tanto el venir a Asgard, fue bastante divertido pero frustrante al mismo tiempo ¿Sabes? a demás tu padre es intimidante.

Dijo Tony susurrando la última parte, Loki salió de la habitación y se dirigió al salón que compartían las habitaciones. Pudo notar que Odín y Thor aún se encontraban ahí así que se arrodilló hasta que su padre hizo una señal para que se pusiera de pie.

-Veo que el tiempo con los humanos en verdad te sienta bien. Por una vez no provocaste desastres mayores.

Thor miró molesto a su padre, no había motivo para provocar a Loki, este era bastante reactivo ante comentarios como ese y podía causar un altercado pero la respuesta de su hermano fue más neutral para ser Loki quién la dijo.

-Que honor, mi conducta por una vez es del agrado de mi rey.

Odín le dirigió una mirada sebera a con su único ojo a su hijo menor, la convivencia con los humanos le había ayudado al mas joven de sus hijos pero seguía teniendo el mismo carácter después de todo.

-Sabes bien que no te conviene provocarme. ¿Quieres navegar con el barco que intercambiaste con Njord y Frey? así fue como te lastimaste el brazo ¿o me equivoco?.

Loki tenía ganas de reír, ¿Como pudo creer que podría mantener un secreto en Asgard con la seguridad a tope?

A pesar de que su pequeño y vergonzoso secreto quedó expuesto Loki se mantuvo impasible..

-No tiene idea de como odio a sus aves entrometidas, que al parecer son igual de comunicativas y fisgonas que el mirón de Heimdall. Por otro lado si se me otorga la suficiente libertad para navegar sería una concesión sumamente liberadora para este esclavo.

-¿Qué más hiciste esa noche? desapareciste y contigo nunca es buena señal hijo mío.

-Nada que pueda perjudicar a terceros, si eso es lo que le preocupa.

-Aún así me gustaría saber el motivo, nadie se rompe la muñeca de la nada, será mejor que hables.

Loki colocó su mano debajo de su abrigo para ocultarla de la perspicaz mirada del dios de la sabiduría.