Destino

Capítulo 1

Cuando la guerra terminó todo se sentía más calmado. El y Tonks se fueron a vivir juntos con Teddy, su hijo. Ambos se amaban. Eran una pareja que apenas de no ser destinados tenían buena química, todo en ellos funcionaban bien, por eso pudieron tener a Teddy.

Adoptaron a Harry. Le explicaron todo lo que nadie le pudo explicar sobre el destino y su destinado. Los síntomas, cuando se presentaba esa atracción, todo. Y cuando la marca de Harry apareció ellos estaban felices, el destino era algo muy bueno y estaban felices con la idea de que harry por fin podría ser feliz junto a alguien.

La marca era el comienzo de todo, de la preocupación, el amor, la necesidad de estar y cuidar a tu pareja... esa marca era un regalo de la vida.

Él y Tonks tenían su marca, pero ella todavía no encontraba a su destino.Y el, aunque ya lo hubiese encontrado lo ignoraba. Ambos lo hacían. Era un sentimiento mutuo que empezó antes de la guerra, un sentimiento que empezó cuándo el se casó con otra solo para ignorarlo.
Lucius Malfoy era alguien complicado, y el no quería jugar con él.

Los días pasaban y Teddy crecía cada vez más. Algunas veces iban con los weasley, a molly le encantaba ver al pequeño.
La última vez que fueron fue cuando Harry obtuvo su marca, todos estaban contentos de que el chico por fin podría vivir la vida. Sus amigos se alegraron mucho por él, Ron y Hermione eran destinados y estaban muy felices de que Harry pudiera compartir su vida con alguien más. Ginny fue la que más feliz se puso, ella ya tenía a su destinada con ella pero su amor por harry aún seguí presente, no tan fuerte como cuando era más pequeña, pero siempre estaría feliz de que Harry pudiese seguir con alguien más, y aunque sabía que ella no era su correspondiente se sentía emociona por el. Ellos siempre terminaron en buenos términos y ambos sentían lo mismo, su amistad era muy fuerte y sabían que siempre estarían allí.

Remus suspiró, ese día Tonks se había llevado a Teddy con ella. Sabía que lo había encontrado, que Tonks había encontrado por fin a su destinado, pero ella parecía negarse. Por eso cuando los dos llegaron el decidió terminar. Era lo mejor, no podía seguir hiriendo a Tonks de esa forma, su destinado estaba allí para quererla y protegerla, el no debía por que arruinarle la vida a los dos. Obviamente no reacciono bien, o no del todo. Ellos se querían, se amaban y gracias a ello habían podido tener a Teddy, pero una cosa era eso y otro nivel era el destino, no podías burlarse de él.

-Tu ignoras a tu destinado.... yo también puedo hacerlo.-Dijo ya con lágrimas en los ojos. No se veía capaz de terminar con eso.

-Pero es un sentimiento mutuo.-Dijo Remus acercándose a ella.-Mira la marca está aquí, pero tanto Malfoy como yo la ignoramos y nos fuimos con otra persona... pero ahora tu tienes miedo tu destinado y debes estar con él.-Intentó explicarse Remus.

-Pero Teddy...

-Está bien. Puedes llevártelo no te voy a prohibir verlo. Puedo ir un fin de semana por mes a verlo...él aún me reconoce como su padre.

-Pero cuando él crezca.... cuando empiece a reconocerle como su padre...-Ese era su miedo. Teddy era de ambos y Tonks no quería quitárselo a Remus, sabía que solo no iba a estar muy bien.

-Lo amo, te amo a tí, pero ya no podemos seguir juntos. Es m9mento de que te vas con él y seas feliz. De verdad.-Dijo Remus abrazándola.-Yo estaré bien, no te preocupes.

-Sabes que puedes contar conmigo.-Tonks se separó de él cogiendo a Teddy con ella, teniendo cuidado de no despertarlo.

-Lo sé.-Dijo permitiendo que ella se fuera. Ambos se miraron por última vez. Remus sabía que no se volverían a ver después de unos mese, pero mientras que ella estuviese feliz él también lo estaría.
El silencio le atrapó una vez su presencia desapareció. Tenía un pequeño sentimiento de tristeza, el la amaba pero no era gran cosa, el destino no les permitía avanzar. Pero tambien un gran sentimiento de pérdida le perseguía, ese no era suyo.

Venía por el destino.

Era el mismo sentimiento que siempre. Mirando la marca se quedó pensando. De cierta forma agradecía tenerla, ella le daba un sentimiento de seguridad... Era imposible que la marca se fuera.

A no ser que alguien te la quite a la fuerza.

Cerró los ojos sin poder evitar pensar en cómo hubiesen ocurrido las cosas si Lucius y el se hubieran aceptado como destinados.