Sorpresas

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Nadie sabe como la dueña de todo esto logró replicar los trajes pero, lo que si se sabe es que ella pasó por todo ésto y sabe mucho mas de lo que todas nosotras sabemos.

Han pasado muchos años desde aquel momento y aquí estamos usando el traje hechizado por el dios de la lujuria.

Yo estaba completamente incrédulo ante dicha historia pues era una locura pero la estaba viviendo y no había razones para no creer. El traje que usaba era corrupto con un solo objetivo y era dejar salir toda la lujuria de mi.

Lo más increíble de todo esto es que se usa para ganar grandes sumas de dinero pero eso si con un gran riesgo de por medio. De cierto modo al escuchar la historia podía sentirme un poco más tranquilo ante tanta incertidumbre que tenía pero eso no cambiaba nada el terror que me daba usar el traje todos los días.

Los días pasaban y yo mantenía mi ritmo como mis compañeras pues si no lo hacía podía caer en el objetivo del traje y no podía ni pensar cómo sería esa situación. Cuando llegó el día de pago me quedé completamente incrédulo al ver que la cantidad ofrecida era la real. Si trabajaba un año entero podría jubilarme sin problema pues ya no necesitaría trabajar más para vivir una vida tranquila.

Eso sí tuve que apartar el 90% de mi sueldo en una cuenta para poder darle el resto a mi esposa y pagar nuestras deudas.

Como les había comentado tuve que quitar un cero para que el trabajo sea creíble y nada sospechoso pues cualquier persona pensaría que se trata de algo ilegal. Yo era excelente en mi trabajo y mi jefe sabía reconocerlo. El profesionalismo de todo esto era lo único que me mantenía a salvo.

Pero hubo algo que no me habían dicho mis compañeras y eso era que tarde o temprano mi mente comenzaría a confundirse pues cada día era un poquito más difícil dejar de pensar en mi jefe. En ese momento no me daba cuenta pero pese a que era muy meticuloso con la mutación de mi traje mis sentimientos hacia Miguel dejaban residuos.

Era muy fácil confundirlo con una amistad importante pues poco a poco se volvió más íntimo. Como un muy buen amigo, mientras mas tarde se hacía mas me sentía cómodo con Miguel

Todos los días conversábamos que nuestros anhelos y deseos y cómo sería nuestra vida perfecta. Miguel compartía bastantes cosas conmigo y era gracioso porque él se sorprendía que a una chica como yo comparta gustos de un chico como él pero claro el sabía que yo era un chico, aunque nunca supo como.

Todos los días cuando llegaba a casa era bastante cansado y mi relación estaba comenzando a dañarse pues no podía prestarle la suficiente atención a mi esposa. De igual manera en ese momento era muy difícil darse cuenta que nuestra relación estaba en peligro pues ni ella ni yo lo sabíamos.

La monotonía y el exceso de información en mi mente al vivir como una chica en mi oficina provocaba que no tenga tiempo para pensar en nada mas, mientras por otro lado mi esposa se acomodaba a mi nueva rutina.

No voy a negar que el trabajo que tenía no era nada normal y podía traer consecuencias. Al ser la mitad de mi tiempo despierto a una chica hacía que mi esposa se vaya convirtiendo en una de mis amigas como las del trabajo, pues aunque el cuarto de purga me quitaba un gran peso de pensamientos y sentimientos de Karla, quedaban residuos en mi memoria.

Y es por eso que nos confundimos tanto pues aunque yo regresaba completamente a la normalidad en todos los sentidos mis recuerdos quedaban y las conversaciones con mis amigas eran conversaciones de chicas inducidos por el traje. Todo se quedaba en mi mente, hasta por pequeños lapsus dejaba salir pequeños gestos de Karla.

Nunca había tenido tantas conversaciones con mi esposa y pensaba que nuestra relación estaba mejorando pero estuve muy equivocado. Para colmo justo al final del día cuando mis sentimientos hacia Miguel estaban surgiendo de un pequeño capullo su novia lo llamaba y yo no podía dejar de sentirme incomodo.

Si en ese momento me hubieran preguntado, yo diría que todo estaba bien pero en realidad podría decirse que un sentimiento de celos estaba despertando. Obviamente estos celos se iban cuando me retiraba el traje.

Siempre tenía que organizar su almuerzo y salidas de último momento pero justo ese día su novia decidió ir a la oficina directamente. Y Claro era el final del día y yo deseaba con todo mi corazón conocer a la desgraciada que provocaba estos sentimientos en mí.

Odiaba sentirme así, pero yo en ese momento confundía todo con excusas para entender mis sentimientos. Recuerdo que solo faltaba media hora para poder irme en las puertas del ascensor se abrieron. Mi corazón saltó fuertemente cuando vi a la novia de mi jefe y tuve que verla más de diez veces para entender que no era cualquier persona.

El terror se apoderó de mí y no podía actuar naturalmente. Tartamudeaba y agarraba las cosas torpemente mientras intentaba asimilar lo que veía.

Vengo a ver a mi novio - La mujer se aseguraba que yo no sea una amenaza mientras me miraba de pies a cabeza.

- Yo solo asentí con la cabeza mientras Miguel se acercaba hacia aquella mujer que llevaba un corto vestido escotado.

Ese momento fue el inicio de todo lo que estaba mal y lo que me llevó a este punto donde les estoy contando esta historia. Talvez si ella no hubiera aparecido mi vida fuera diferente y no hubiera pasado por tantas cosas que aún les debo contar.

Talvez, hubiera regresado a mi vida antigua con la suficiente cantidad de dinero como para no regresar a esa oficina para lidiar con todo esto. A partir de ese momento todo fue cuesta abajo.

Se trataba de mi esposa. Un cóctel de emociones se apoderaba de mí pues era la primera vez que mi esposa me veía como una mujer pero también era la primera vez que yo miraba a mi esposa engañándome.

Mis manos temblaban pero al poco tiempo el traje hizo su trabajo haciéndome lucir cómo si nada pasara. Yo la traté con todo el respeto posible mientras yo miraba, cómo mi esposa miraba al hombre que despertaba extraños sentimientos en mi.

Ese pequeño sentimiento de celos iba creciendo rápidamente mientras tapaba el sentimiento de decepción y desamor con mi esposa. Pese a todo yo tenía el control de mi vida y lo único que sentía en ese momento era mucho enojo, especialmente con mi esposa.

Mientras yo tenía un caos de emociones dentro de mi, la mujer frente a mi escribió un mensaje que posteriormente llegaría a mi teléfono diciendo que saldría con sus amigas y que llegaría tarde con un te amo al final. Recuerdo que el mensaje lo escribió disimuladamente y sin ninguna expresión pues apenas lo envío mi teléfono vibró mientras mi corazón se iba destrozando en pedazos.

Me esposa era bastante atractiva pero yo como un tonto pensé que me iba a amar durante mucho tiempo.

El traje de la secretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora