Primer día ( parte2)

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Recuerdo que después de todas las explicaciones de Miguel habían pasado tres horas.

Debo seguir las reglas de tus jefas, así que ya es hora del almuerzo. Nos vemos en dos horas.

En ese lapso de tiempo había estado en una sola posición intentando entender todo mi trabajo.

Cuando moví mi pierna para levantarme noté que la falda estaba apretando mi muslo y mi talón del pie estaba un poco mas alto.

Cuando moví mi pierna para levantarme noté que la falda estaba apretando mi muslo y mi talón del pie estaba un poco mas alto

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Con mi mano intenté bajar la falda, pues probablemente se había levantado mientras estaba sentado. para mi sorpresa la falda no se movió para nada.

Cuando regrese a ver a mis piernas, tardé un poco en entender que la falda se había encogido. En ese momento no sabía qué hacer pues tenía vergüenza de levantarme y que Miguel me vea pero no tenía opción.

Miguel me estaba mirando fijamente y un poco enojado pues ya debía irme, caso contrario él sería multado por no respetar las reglas.

En ese momento me levanté y pude sentir la fría brisa acariciando mis muslos. Mi falda estaba 10 cm sobre la rodilla y al parecer mis tacones habían crecido también.

En ese momento no lo sabía pero estoy seguro que tenían 8 cm de altura. Mi chaqueta estaba mas al cuerpo y mis pechos eran más grandes.

Con un poco de miedo di mis primeros pasos pensando que iba a tambalear pero fue todo lo contrario

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Con un poco de miedo di mis primeros pasos pensando que iba a tambalear pero fue todo lo contrario. Lo hacía perfectamente bien y de manera natural mis caderas se movían con mi caminar.

Sentía como Miguel observaba mi caminar y eso provocaba en mi una extraña sensación de incomodidad pero también me daba curiosidad.

Obviamente en ese momento no regresé a ver y mi caminar era muy lento y tímido.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron intenté mirar a Miguel pero lo que vi primero fue a una hermosa chica vestida cómo yo. Al principio pensé qué era una de las chicas esperándome pero al poco tiempo entendí que era yo.

Me había convertido en una de las chicas que conocí el día anterior. Me rostro estaba un poco ruborizado y mi rostro estaba sorprendido.

Por un momento hice muecas para asimilar que era yo. Me daba terror las capacidades del traje mientras sentía como todo era mas ajustado.

La sensación de mis pechos siendo ajustados por las prendas era constante
Mientras agarraba mi cabello en todo momento.

Al llegar a las oficinas Daniela me estaba esperando y para mi sorpresa ella también había cambiado .

Sus expresiones habían cambiado y sus movimientos era mas femeninos. Era como tratar con una persona diferente a la que había conocido por la mañana.

Vamos a comer - Daniela se expresó.

En este momento decidí ir al baño nuevamente después de tanto tiempo. Al igual que la mañana levanté mi falda y bajé mis panty medias para agarrar mi miembro y poder orinar.

Cuando mi mano no encontró mi miembro mi sangre se heló pues este disfraz era algo serio. Por unos minutos me quedé paralizado mirando hacia abajo y por momentos mi mano buscaba mi pene.

Mis ganas de orinar eran cada vez más fuertes y por instinto me bajé aún más las pantimedias y me senté en la taza para finalmente dejar salir aquel líquido.

Fue una de las sensaciones más extrañas y un golpe de realidad pues era una mujer de verdad y no me había dado cuenta.

Esto fue el inicio de un proceso de asimilación, por una extraña razón podía mantener la calma y sabía cómo comportarme.

Al salir Daniela estaba con más compañeras y todas eran igual de hermosas que ella. Solo recordaba la extraña razón de encontrar tantas chicas guapas el día de ayer.

Me sentía muy extraño al estar rodeado de hermosas mujeres que nunca estarían a mi alcance pero yo era una de ellas.

Era una sensación de no pertenecer a un grupo pero ese mismo grupo compartía todo. Mientras salíamos a almorzar todas las chicas hablaban y se movía de una manera muy femenina.

No pasó mucho tiempo hasta darme cuenta que yo también lo hacía cuando conversaba con ellas.

Lo extraño Es que yo tenía los tacones más altos, pechos mas grandes y la vestimenta más ajustada que ellas.

Esta fue tu novatada. - Daniela se expresó riendo.

Te voy a explicar cómo funciona el traje.

El traje es "mágico" y te convierte en una mujer como lo estás viendo pero tiene una trampa.

Para que funcione es necesario ligarlo a tu jefe, así que debes tener mucho cuidado pues el disfraz tiene el poder de cambiar tu cuerpo y mentalidad.

Es por eso que mientras más tiempo estés con tu jefe te vuelves más y provocativa para tu jefe en cuerpo y mente. Al principio todo es muy confuso pero después comienzas a asimilar tus sentimientos hacia tu jefe.

Era una locura, el disfraz era capaz de hacerme sentir cosas por Miguel y yo no podía hacer nada.

Tu proceso de transformación está más avanzado que el nuestro. 

Daniela se levantó dejando ver sus encantos no tan avanzados como los mios mientras con su mano me indicaba las etapas de cambio.

La primera etapa es con la que comenzamos a trabajar y lucímos femeninas pero no mas de eso.

La segunda etapa es la que yo llamo el punto de equilibrio. Lucimos hermosas y atractivas para todos pero no voluptuosas ni muy despampanantes. Es la etapa en la que estoy yo.

La tercera etapa es en la que tu te encuentras, pues luces despampanante y muy atractiva para los hombres a un nivel "sexual" pero manteniendo la elegancia y el glamur de una mujer exotica - Daniela enfatizaba las comillas con sus dedos.

Para trabajar en paz debemos cuidarnos de no estar mucho tiempo con nuestros jefes.

Debes tener mucho cuidado con lo que pase a partir de ahora hasta acabar el día.

Te lo digo porque yo ya pasé por esto y créeme que el traje no tiene límites. Se mete en tu mente y cambia tu vestimenta y cuerpo hasta cumplir su misión.

El grupo de chicas salía del edificio y eran la Sensación del lugar, pues su sensualidad era evidente.

Las chicas al parecer disfrutaban su fama y era evidente como todos las miraban pero para mi sorpresa yo estaba en aquel grupo.

Las miradas caían sobre mi, haciéndome saber que ahora era una de ellas. En ese momento no me sentía cómodo pero mi yo femenino actuaba natural mientras yo me moría por dentro.

Todas caminaban agarradas de los brazos imponiendo presencia y yo estaba allí. Imponiendo mi presencia sin quererlo.

Cuando llegamos al restaurante, el lugar era muy lujoso y los meseros tenían una mesa reservada para nosotros.

Tenemos una nueva compañera - Daniela se expresó.

El traje de la secretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora