Jefa

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Cuando fui a la habitación me retiré toda la ropa y pese a que regresé a la normalidad por completo había restos de los fluidos de Miguel entre mis piernas.

Cuando me di cuenta estaba completamente aterrorizado pues había cometido una locura y lo único que sentía en ese momento era asco.

Recuerdo que pasé más de una hora en la ducha intentando limpiarme todo pero no dejaba de sentirme sucio, como si una mancha se hubiera quedado en mí para siempre.

Cuando tomé mi celular noté que había varios mensajes de mi esposa en los que me pedía que vaya pronto a la casa porque me necesitaba.

Yo no sabía cómo sentirme pues tenía un arrepentimiento gigante pero al mismo tiempo un pequeño placer de venganza hacía mi esposa.

Al llegar a casa mi esposa con los ojos llenos de lágrimas me besó y me arrastró hasta la cama. Llevaba la misma vestimenta en el momento de subir a la oficina de Miguel.

Mi esposa no dejaba de besarme mientras agarraba mi miembro para tener relaciones sexuales. No puedo mentir que se veía muy atractiva pero yo estaba demasiado confundido.

En ese momento decidí seguirle la corriente pues parte de la confusión que tenía era una extraña excitación que no había podido superar.

Cuándo inició el acto sexual todo estaba bien hasta que mi mente se inundó de recuerdos con Miguel. Aquellos recuerdos me llenaban de placer.

Cuando mi esposa jadeaba me imaginaba a mí mismo jadeando y cuando yo la penetraba recordaba como Miguel lo hacía.

Era como si estuviera replicando nuevamente con mi esposa lo que había pasado con Miguel y una sensación de vacío se apoderaba de mí pues quería nuevamente llegar a ese clímax que había llegado con Miguel.

Mientras mi esposa disfrutaba el que probablemente fue el sexo más intenso de su vida yo me esforzaba para llegar nuevamente a ese clímax.

Mi mente estaba completamente confundida y acariciaba a mi esposa como me hubiera gustado que Miguel lo haga.

Cuando llegó el momento del orgasmo recordé ese preciso momento cuando el ascensor se abría y Miguel dejaba salir todos sus fluidos dentro de mí.

Un grito de placer salió nuevamente de mí como hombre mientras mi esposa disfrutaba el mejor sexo de su vida conmigo.

No sabía qué pensar en ese momento pues no llevaba el traje pero por unos pocos segundos pensé en Miguel o tal vez en el orgasmo que tuve con él.

No lo sabía en ese momento.

Recuerdo que después de esa noche tuve un extraño sueño donde tenía una vida normal con Miguel y yo era su esposa. Lo extraño de todo esto es que no era una pesadilla, más bien era un sueño agradable.

Al siguiente día llegué al trabajo y saludé a Miguel como si nada hubiera pasado. Era obvio lo que había pasado y ninguno de los dos se sentía cómodo pues todo fue instintivo.

Mi cabeza seguía muy confundida pues ese sentimientos que sentía con Miguel al final del día comenzaban a aparecer más temprano, especialmente cuando recordaba aquella escena del día anterior.

Llegó la hora del almuerzo y justo cuando iba a ir con mis compañeras a comer una de las chicas me pidió que me acerque a la oficina de gerencia.

Era obvio que se trataba de lo sucedido el día de ayer.

Al abrir la oficina me encontré con una mujer muy hermosa que me miraba fijamente y me preguntaba si sabía la razón por la que me había llamado.

Yo asentí con la cabeza y esta mujer se presentó.

- Soy la dueña y gerente de este negocio, tal vez hayas escuchado rumores de mí y está bien pero te tengo que explicar algunas cosas que no todas las chicas saben.

- Soy la dueña y gerente de este negocio, tal vez hayas escuchado rumores de mí y está bien pero te tengo que explicar algunas cosas que no todas las chicas saben

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Tal vez ya te contaron del despido y hay una razón muy importante para esto.

Los trajes que llevamos todas actualmente los usamos para negocio pero son muy peligrosos. Te digo esto por experiencia y justamente la experiencia que tengo es la que hizo que haga las reglas.

Eres libre de hacer lo que tú quieras con tu vida pero no quiero responsabilizarme de lo que hagas a causa del traje.

El traje está diseñado para llegar al acto sexual sea como sea. Supongo que ya te contaron las historias y todo eso.

-Lo que las demás chicas no saben es que si sigues teniendo relaciones sexuales con Miguel te vas a enamorar de él con o sin traje.

-El traje tiene la función de hacer todo lo que esté a su alcance pero nuestras mentes no son lo suficientemente fuertes para separar lo que pasa con el traje y lo que pasa con tu vida.

-Viendo tu rostro me doy cuenta que tengo toda la razón. En este momento debes estar muy confundida pero estoy segura que ya estás tomando una decisión pero depende de qué tan fuerte sea tu mente para resistir más situaciones iguales a las que pasaron el día de ayer.

-No te niego que el traje te hace pasar los momentos más increíbles de tu vida y eso es como una droga fuerte. Pues tu cerebro no está diseñado para soportarlo.

-Si no lo usas inteligentemente siguiendo las reglas el traje no es para ti. Los bonos que recibes por las situaciones como las de ayer es una compensación por un daño casi irreparable.

-Me sorprende que hayas caído porque te investigamos y cumplías los requisitos psicológicos.

-La única razón para que hayas pasado por esto es que hayas tenido un fuerte golpe emocional como la muerte de alguien o una traición. -

Es la única manera para que el traje pueda quebrar tu voluntad. - La gerente levantaba los hombros.

Yo en ese momento todavía necesitaba el trabajo y sentía que si le decía la verdad podía perderlo y pensándolo ahora creo que en el fondo quería estar con Miguel.

El traje de la secretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora