Trece

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Barcode no dijo nada, simplemente se levantó de la silla con intención de irse.

..-Hey, todavía acabamos de lleg....

-Te-Tengo trabajo atrasado, lo siento, chicos-dijo este con notoria molestia-Nos ve-veremos lu-luego

Tras irse este, Jeff miró a su esposa.

—Cielo, quédate aquí un momento, volveré enseguida—le habló antes de salir fuera de la cafetería.

Trinity asintió y a continuación cogió a su precioso bebé en brazos y se sentó frente a los doctores, quiénes la miraban sin saber que decir.

—Tenéis un precioso, hijo—dijo finalmente Janis.

—Si lo es, además es muy bueno. Es un pequeño angelito.

Mientras en los pasillos del hospital, Jeff buscó al moreno sin éxito hasta que finalmente pasó junto a un cartel y reparó en él.

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TRABAJADOR SOCIAL:

BARCODE TANNASIT...........2da planta/             puerta 203


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Rápidamente subió las escaleras y llegó hasta la oficina de este, entonces tocó a la puerta y tras escuchar un leve «pase» por parte del moreno, entró.

—¿Qué demonios haces aquí?, ¿por qué has venido?-Escuchó que le habló desde su silla tras la mesa de trabajo.

El mayor sonrió mientras se acercaba.

—Así que lo conseguiste, finalmente te has convertido en lo que soñabas.

—Si, si lo hice. Me costó mucho pero lo conseguí pero no has respondido, ¿Qué haces aquí?

Jeff se sentó ante la mirada atónita del moreno.

—Vine acompañando a Janis, ella tenía una cita médica.

—No te preguntaba sobre eso, digo que, ¿Qué haces aquí en mi oficina?

El mayor rió.

—Ah eso...bueno quería verte. Me preocupas mucho, estás muy delgado y tienes unas enormes ojeras.

Ahora el que rió fue Barcode.

—En serio, tu nunca cambiarás. Sigues siendo el mismo estúpido de entonces. En serio me sorprende que esa chica consiguiera atraparte y lograra que le cumplieras.

El mayor entonces se puso serio.

—Eso no es así. Janis es la mejor persona que conozco... Gracias a ella es que estoy aquí.

El moreno resopló

—Me alegro por ti, entonces vuelve con ella, ¿Que demonios haces aquí?, Déjame tranquilo, tú ya habías salido de mi mente y de mi vida.

Jeff lo miró fijamente.

—Eso quiere decir que tus ojeras no son por mí. ¿ya no te hago sentir nada?

El más joven chasqueó la lengua con fastidio.

—Si, asco. Eso es lo que me haces sentir.

Jeff se levantó y tras rodear la mesa, se le acercó lentamente poniéndolo aún más nervioso.

—Ve-Vete.... ve-vete o gritaré

El mayor lo cogió del brazo y lo levantó sin dejar de mirarlo, mientras que el moreno aunque quería resistirse no podía ya que sus piernas no le respondían.

—¿Sabes una cosa?, desde que nos hemos vuelto a encontrar hay una cosa que me muero por hacer Boo.

—Je-Jeff y-yo n-no—balbuceó el trabajador social perdido en la mirada de este, mientras sentía como lo rodeaba con sus brazos y sonría al notar como su cuerpo se seguía estremeciendo, a pesar de todo el tiempo que había transcurrido.

—Me muero por besarte, Code.

-No...no...

Los labios del más joven fueron atrapados, dándole oportunidad de tan solo emitir un erótico gemido que Jeff interpretó como luz blanca, por lo que sin esperar más, profundizo el sediento beso.

Los labios del más joven fueron atrapados, dándole oportunidad de tan solo emitir un erótico gemido que Jeff interpretó como luz blanca, por lo que sin esperar más, profundizo el sediento beso

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13- JeffBarcode: Un amor de ensueño - Segunda parte - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora