Para una chica cualquiera trabajando en una cantina cualquiera su vida se le hace muy rutinaria, sobre todo si se vive en una isla demasiado tranquila.
No está mal, pero aveces todos necesitamos un poco de aventura, emoción, peligro y un poco de romance.Cosa que le llegó cuando conoció al pirata pelirrojo, Akagami no Shanks, un hombre que hacía qué temieras tan solo verle, conocido por ser uno de los Yonkous, aunque también deseado por muchas mujeres - sin importarles qué fuera un pirata -, y nuestra querida (t/n) era una de ellas.
El conocido pirata había llegado ah aquella cantina un día cualquiera buscando sake, como cualquiera que va a una cantina, al parecer tan solo una probada de dicho licor bastó para que el pelirrojo optara por empezar a ir todos los días sin falta a la misma hora.
Oh quizá no solo iba por el licor...
- 10 barriles de sake - golpeó la mesa llamando la atención de la femenina quién se encontraba limpiando unos vasos - llenos - comentó con su tono alegre como siempre.
- tan rápido ya 10 barriles ,Yasopp? - el tono divertido de la chica no se hizo esperar, normalmente iban por 2 o 3 barriles a lo mucho, pero 10?!, vaya que tenían sed.
- sabes como es nuestro capitan
(t/n)-chan, no espera ni un minuto para hacer una gran fiesta jajaja.- Es lo que veo.. RON! - gritaste y segundos después un hombre robusto alto y con cara de no haber dormido en años salió tras la puerta que se encontraba justo a tus espaldas, lo miraste y le sonreíste - 10 de sake para Akagami - asintió y como si nada se empezó a llevar los barriles - llenos!! - volviste a gritar antes de girarte al moreno
>> y como está Akagami con la increíble resaca qué le ha de acompañar? - pregúntate con cierta burla.
- de los mil demonios - pareciera como si un escalofrío le hubiera recorrido todo el cuerpo por la mueca de terror qué puso - (T/N)!! tienes que...
El Moreno dejó la frase al aire al escuchar como la puerta de la entrada se habría de un golpe, la chica alzó la vista y notó una silueta alta, fornida qué en seguida reconoció.
- hablando del rey de Roma - reíste tomando algo del mueble a tus espaldas y saliendo tras el mostrador llendo hacia el pelirrojo.
Este apenas entró y se había dejado caer en una de las sillas, echando la cabeza hacia tras y dejando caer todo su peso en el asiento.
El hombre notó tu presencia y agachó la mirada, en el momento en que te vio su mirada penetrante y oscura se suavizó un poco.
- parece que la pasaste de maravilla - reíste.
La confianza que habías cogido con aquellos piratas en tan poco tiempo era increíble, se hablaban como si se conocieran de años y eso te alegraba, al fin tenias personas con quienes hablar, ya que digamos que las de la isla no siempre eran amables.
A pesar del increíble dolor de cabeza palpitante del pelirrojo, éste te dedico una sonrisa ladina siguiéndote la corriente.
Joder como te encantaba esa sonrisilla y más te encantaba el echo de que fueras tú quien lo provocara.
- Me la hubiera pasado mejor si hubieras estado ahí... Conmigo - dijo haciendo énfasis en lo último.
Los pequeños coqueteos del pelirrojo seguían tomándote por sorpresa y siempre lograbas sonrojarte por dichos comentarios, él lo sabia perfectamente por eso lo hacía.
Aunque te gustaba eso tenias que mantenerte al margen y hacer como si nada, aunque el disimular no era un don qué se te hubiera otorgado. Lo hacías fatal.
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One-Shots (one piece x lectora)
RomansaBreves historias de nuestros personajes favoritos de one piece