En un remoto país de una tierra perdida en la imaginación de una joven mujer. Sucedió la historia que estas apunto de leer.
En un pequeño reino vecino a una poderosa nación vivía la protagonista de esta historia.
Lucrecia Blackwood o como la llamaron sus pretendientes: La víbora reina.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era la única hija de el rey Frederek Blackwood. Así que al morir tuvo que tomar las riendas de su pequeña nación.
A pesar de ser una buena monarca, era mal visto por su consejo que a su edad permaneciera soltera pues en aquellas tierras a los 18 años las mujeres ya tenían esposo,familia y una granja que atender. Pero la reina ya pasaba de los 26 y para los ancianos ya era toda una solterona.
Cosa que a ella le importaba poco. Que tenía de bueno, casarse, tener hijos y obedecer a un hombre. Nada había visto como sus amigas y demás mujeres que conoció se marchitaban a la sombra de los hombres que no las satisfacian.
Te preguntarás por que la nombraron "La víbora reina. Bueno la reina tenía una afición de coleccionar a las más mortíferas serpientes que habitaban su mundo. Y en algunas ocaciones solía llevarlas al cuello. Asustando y aveces mordiendo a aquellos que se atrevían a acercarse y proponerle matrimonio.
Pero fue esta extraña fascinación por estas alimañas que se presentó la oportunidad que tanto pedía el consejo. Un Príncipe de un reino lejano llegó para ofrecerle una de sus exóticas mascotas.
--Oberyn Martell, Príncipe del Reino de Dorne, al sur de Westeros.--Anunció el mayordomo.
El hombre que llegó,reverencio a la reina.
--Alteza.--La saludo. Era un hombre en sus cuarenta y aún así las canas no se le veían.
--Bienvenido. Como estuvo su viaje?--La reina lo invito a caminar a su lado.
--Agitado, una tormenta casi hace que perdamos el rumbo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
--Si, tenemos problemas con un reino vecino.
--Perdone mi ignorancia pero, en que afecta eso a su Reino.
