Era momento de hacer el plan. Natalia tomó una servilleta y sacó un bolígrafo de su bolso.
—Hay que averiguar el nombre. Podría disfrazarme de adivina y ofrecerme a leerles las cartas, así puedo preguntarle todo lo que quiera.
—¿Tu ex no sabe que no eres adivina? ¿Y de dónde vas a sacar cartas a esta hora?
Natalia lo pensó un momento.
—Buen punto. Idea descartada. —Tachó lo que había escrito en la servilleta—. A ver... entonces podría hacerme pasar por... una agente de modelos y decirle que la quiero para mi agencia...
—¿Y qué sabes tú del mundo del modelaje? Además, si sí es modelo lo único que lograrás es que te dé la tarjeta de su manager y vas a quedar en las mismas. Y tu novio sabe que no eres una agente de modelos. —afirmó exudando confianza.
—Okay, entonces puedo hacerme pasar por una mesera y...
Patricio la miró con una expresión que claramente decía: "esta, o está loca o demasiado borracha".
—Pésima idea por mil motivos que no voy a perder el tiempo explicándote.
—¡A ver! Te contraté para que me ayudes, no para que me critiques, y ¿entonces qué sugieres que hagamos, genio? —gritó la mujer.
—Podríamos sacarle una foto y subirla a internet para buscarla, ¿no?
Natalia se quedó pensando y quería darse cabezazos contra la mesa por no haber tenido esa idea tan sencilla y adecuada.
—¡Oh, me encanta la idea! Entonces, Patricio, tendrás que hacer lo que sea para poder tomarle la foto.
—¿Qué? ¿Por qué yo?
—Porque la idea fue tuya, además en este momento soy tu jefa y tienes que hacer lo que diga.
Patricio tenía un pequeño fetiche con las mujeres mandonas y empezó a emocionarse. Respiró profundo y trató de no imaginarse ninguna escena con Natalia en cuero negro, con un látigo en su mano y gritándole órdenes sexuales.
—¿Estás segura de que eres psicóloga?
—¿Vamos a mi casa y te muestro mi título?
—Hummm —se aclaró la garganta—. Te creo.
—Okay. Bien. Entonces paso uno. —Natalia comenzó a anotar en el papel—. Tratar de acercarte a su mesa para poder capturar su rostro. Paso dos, subir la foto a internet y buscar hasta su fecha de nacimiento. Y si comprobamos que es una cazafortunas, pues se la quitamos de encima. Patricio veía atento los garabatos de la mujer y quiso reírse porque no creía que fuera necesario anotar un plan que solo tenía dos pasos bien sencillos.
—¿Y si no puedo tomarle la foto ahí?
—Bueno, tendremos que recurrir a un segundo plan, o los que sean necesarios hasta que la desenmascaremos.
Patricio empezó a mirar la puerta con ganas de salir corriendo. No había imaginado así su noche para nada.
—Ahora ve, ¡rápido! —le gritó y lo empujó de su silla, haciéndolo tambalear.
Su ayudante se quejó y se puso de pie, caminó en dirección a la pareja en cuestión mientras alistaba su celular para la foto. Su plan era pasar junto a su mesa en dirección al baño, pero el problema era que ambas cosas no quedaban en el mismo camino. Sin embargo, los vio tan enfrascados en su conversación que se dirigió primero a la mesa simulando hablar por teléfono, tomó varias fotos, rodeó a la pareja escondido detrás de un mesero y siguió su camino al baño.
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A un Martini del desastre - ONC
HumorNatalia imagina mil formas de terminar la que debe ser la peor cita de la historia. El tipo con el que cena es grosero, cochino y tiene la conversación más aburrida que ha escuchado jamás. Tan diferente a Marcelo... Aquel hombre que la idolatraba...