Capitulo 11

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POV Heather

- ¿Qué tal tu primera semana? - Pregunta el director Johnson a penas me siento frente a el.

- Muy bien. - Sonrío. - Hay unos niños realmente cariñosos y otros no tanto. - Digo recordando mi no tan agradable sesión del martes.

- Me doy cuenta que conoció al alumno Collins.

- Pues si, lo conocí, pero para mi que el se hace el malo para llamar la atención. - El asiente. - También conocí a Lauren. - Veo su cara de confusión. - Lauren Robert, la niña con síndrome de asperger.

- Ya veo, espero que usted si aguante. - Me sonríe. - Los otros psicólogos al no ver evolución rápidamente renuncian.

- Eso es poco profesional, todos sabemos que un niño no cambia de un día para otro.

- Estoy totalmente de acuerdo con usted.

***

Paz, dulce paz, pienso mientras me bajo del auto.

Se oyen los gritos de Miranda quejándose de Dios sabrá que. Ya no es nada dulce esta casa.

Subo directo a mi habitación. Después de diez minutos no se escucha nada y decido bajar a buscar algo de tomar. Voy a la cocina ignorando el sonido de la puerta.

- ¡Alguien toca la puerta! - Aviso gritando. Pasan unos segundos y nadie contesta..

El individuo detrás de la puerta sigue insistiendo

- Joder, yo pensé que al tener dinero alguien abriría las puertas. - Balbuceo mientras abro la puerta.

Detrás de ella estaba nada mas y nada menos que el sensual jugador y amigo de Nirvana.

- Hola. - Saluda. - ¿Me puedes llamar a Nirvana?

- No. - Dije tratando de mantener mis nervios en control.

- ¿Perdón? - Me mira con incredulidad. - ¿Por qué no?

- No está.

- Joder ¿En serio? - Dice antes de sacar su celular.

Lo veo iniciar una llamada mientras se aleja de la puerta . Pasan un par de minutos en el que decido volver a mi habitación. - Oye espera. -Dice antes de que cierre la puerta. - Nirvana quiere hablar contigo. - Me pasa su celular.

- ¿Si?

- Necesito que dejes que Damien se quede en la casa. - Me dice sin rodeos.

- Sabes que a Miranda no le gusta eso. - Esucho como gruñe. - No quiero tener problemas con ella.

- Lo se, pero, por favor, te doy lo que quieras. - Ruega.

- ¿Y donde se supone que lo mantenga?

- No se, llevalo a tu habitación, por favor. - Dice tratando de convencerme.

- ¿Me darás lo que quiera?

- Si, lo que quieras. - Hace una pausa mientras habla con alguien. - Gracias, te debo una.

- Y cuelga.

Le devuelvo el celular y camino hacia el interior de la casa. Veo que no me está siguiendo. - ¿Qué esperas? ¿Una invitación?

El rueda los ojos y camina detrás de mí.

-¿A dónde vamos? - Pregunta.

- A mi habitación.

- Lo siento si creíste algo más, pero no me interesas de esa forma. - Dice burlándose mientras subimos las escaleras.

An Unexpected MeetingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora