Capitulo 18

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Pov's Nirvana.

– Mamá, prometo que iré a verte esta semana.

– Mas te vale Elizabeth. – Uy, segundo nombre. – Me tienes completamente abandonada.

– Sabes que he estado ocupada con la tesis. – Digo. – Iré esta semana con Damien.

– Eso espero, hasta Damien me tiene abandonada. El que venía siempre.

– Si, te llevaremos a Lena.

– Entonces todo resuelto, los espero. – Y cuelga antes de que pueda despedirme.

Meto el teléfono en mi bolsillo y entro a mi auto.

Estás últimas semanas tienen tanto a mi como a las chicas completamente estresadas. Hacer una tesis no es fácil. Estoy contando los días que faltan para graduarme, y falta aproximadamente tres semanas. Sé que al final todo este esfuerzo valdrá la pena.

Conduzco a la fueras de la ciudad cuando mi teléfono suena así que activo el manos libres.

– Buenas tardes a la enana de mi corazón. –Río reconociendo la voz. – ¿Dónde estás?

– Buenas tardes idiota, voy en camino a la casa de Samantha ¿Recuerdas?

– Joder, cierto que ibas a pintar.

Al final terminé accediendo a pintar el dichoso mural en su futura casa.

– ¿Por qué? ¿Tenías algo planeado?

– Quería llevarlas a almorzar.

– ¿Llevarlas? –Pregunto curiosa.

– A ti y a Lena, no te ilusiones.

– Damien es hora de que consigas una novia.

– Lo mismo digo de ti, estás falta de sexo. – Suelto una carcajada.

– ¡Cállate Damien! No estoy falta de sexo, deja el tema.

– Si lo estás. –Ríe. –Será un almuerzo padre e hija entonces, hablamos después enana.

Cuelgo y le subo volumen a la música. Conducir escuchando Crazy de Aerosmith me hace sentir como si estuviera dentro del video y fuera Alicia Silverstone. Incluso me hace desear tener un convertible.

Estaciono frente a la entrada observando la casa.

Es de dos plantas, con una fachada moderna color marrón y negro que por fuera se ve muy bien.

Toco el timbre y me abre Abraham, luciendo como si acabase de salir de la ducha.

– Hola, vengo a trabajar. – Saludo.

– Si, algo de eso me dijeron. – Dice serio. – Pasa.

Paso y observo la sala de estar. Para ser una futura casa hay varios muebles.

– Creía que todavía no se habían mudado.

– No nos hemos mudado, son cosas que Samantha va comprando.

– Claro. – Asiento. – ¿Dónde está ella?

– Tuvo que irse, pero me dejó por escrito todo lo que quiere. – Me tiende una hoja de papel.

Básicamente que pinte un atardecer en la playa, que según lo que está escrito es su lugar favorito en el mundo, y con el papel venía anexo una foto.

– Intuyo que esto es lo que quiere. –Señalo la foto.

– Si, eso es de nuestro viaje a Bora Bora.

An Unexpected MeetingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora