Capitulo 12

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POV Nirvana

- Debes ser el idiota más grande de todos. - Digo limpiándome las lágrimas. - ¿Eres virgen? ¿Es en serio?

- No te burles Nirvana. - Dice Damien acostándose en mi cama.

Después de contarme su maravillosa experiencia con mi hermanita Heather, no he podido parar de reír.

-Pero, en serio ¿Quién le pregunta eso a alguien que acaba de conocer? - Me acuesto a su lado. - Veo que en tu casa no te enseñaron modales.

- Pasaba más tiempo en tu casa que en la mía.

- ¿Qué insinúas? - Digo alzando una ceja.

- Nada. - Dice riendo. - Ahora dime ¿Qué estabas haciendo para tardarte tanto en llegar? Sé que eres impuntual, pero tampoco así.

- Ahora soy una mujer independiente, tenía cosas que hacer. - Me encojo de hombros.

Me da una mirada de "¿En serio?".

- Está bien, me encontré a Scott casualmente esperándome afuera de la universidad y se ofreció acompañarme a comprar las pinturas que necesitaba para el mural.

- ¿Y eso te tomó más de una hora?

- Bueno, digamos que se ofreció a llevarme a almorzar.

- ¿Y aceptaste? - Me mira sorprendido.

- Tenía hambre Damien. - Hago un puchero.

- Yo siempre supe que Scott era un chico inteligente, sabe como conquistarte. - Me da un codazo en las costillas.

- No me está conquistando, el tema con el ya fue superado hace años.

- Por tu parte, de su lado no estoy muy convencido. - Se ríe. - Bueno ¿Cómo me vas a compensar el llegar tarde? Te recuerdo que hoy es día Nirvana-Damien no Nirvana-Scott.

- No te pongas celoso. - Me paro de la cama. - Como recompensa le diré a Bernardette que prepare galletas mientras charlamos y ves como pinto mi mural.

- ¿No te puedo ayudar? - Hace un puchero

- ¿Recuerdas las últimas vez que me ayudaste a pintar algo? - Veo como hace una mueca.

- Si, mejor me quedo quieto. - Ambos nos reímos.

- Puedes ayudarme a sacar los muebles para no ensuciarlos.

- Perfecto. - Se sube las mangas de su camisa. - Manos a la obra.

***

- ¡Mierda! - Damien grita lo que hace que se riegue un poco de pintura en mis piernas descubiertas.

- ¡Damien! Hiciste que me manchara de pintura.

- Por si no te habías dado cuenta ya, tienes pintura hasta en el cabello. - Dice. - Además, mira la hora, el entrenador va a matarme si llego tarde a la práctica.

- No te puede matar, eres su jugador estrella. - Sonrío. - Solo llevas aquí como media hora, no me dejes sola, nadie está en la casa.

- ¿Y las chicas?

- Heather tiene clase a esta hora y Shannon tiene práctica. - Digo. - No me abandones aquí. - Lloriqueo.

- No tengo la culpa que hayas pasado tú tiempo con Scott. - Dice mientras se mira en el espejo.

- Ya te dije que lo siento. - Hago un puchero.

- Quedamos otro día Ana. - Se queda inspeccionando mi cara. - Iba a darte un beso en la mejilla, pero está manchada de pintura amarilla.

An Unexpected MeetingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora