Piratas
Cuando Marco se unió a los piratas de barbablanca apenas y era un niño.
Jozu se preguntaba de la decisión de su padre.
Era un niño muy pequeño, bueno, los niños debían de ser pequeños claro estaba.El Niño apenas y hablaba. Le gustaba trazar rutas en los mapas y hacer los mapas el mismo. Gastando el papel del barco a más no poder.
Marco estaba contento. Cada vez que le enseñaba los mapas a su capitán él lo felicitaba.
Había echo un gran trabajo.Eso le dio mucha más confianza para seguir haciéndolos.
Claro en el barco había alguien que se encargaba de eso y era más grande que el, mucho más grande.
Pero marco le gustaba ayudar.¿Marco que estás haciendo?— Pregunto el navegante a quien se le hacía normal mirar al pequeño Niño en su oficina.
Estoy trazando la nueva ruta— Dijo el Niño con una sonrisa.
El navegante suspiró.
Ese mapa no debía de ser rallado marco ya estaba marcado— Dijo con un notorio cansancio.
De él entró vista, ya que necesitaba la ruta.¡Lo arreglare!— Marco entró en pánico de inmediato queriendo limpiar la tinta tiro el frasco de tinta sobre todo el papel.
¡Mierda!— Dijo Vista, el navegante agarró el mapa intentando salvarlo.
Padre se enojará.. ¿cuánto tiempo teníamos?— Pregunto el navegante a Vista. Marco se quedó ahí parado. Oh no, su capitán se enojaría con el.
Antes de que los hombres se enteraran, Marco se fue de la habitación.Para Vista no fue agradable decirle a su padre que el mapa tardaría un poco más. Barbablanca río.
¿Donde esta mi navegante? ¿No fue demasiado tiempo?— Dijo. Vista se rascó la nuca algo desesperado.
Bueno.. ya ve.. marco..— Barbablanca río aún más a la mención del pequeño Niño.
Le dio un gran trago a su bebida y sonrió a Vista.¿Cuánto tiempo durará?— preguntó el capitán.
Menos, tiene la idea solo necesita trazarla— Dijo, Barbablanca solo asintió.
Busca a marco— Dijo sin más. Vista lo miró con duda ¿para qué lo quería? El Niño siempre aparecía de la nada en su hombro.
Pero no rechisto, solo fue y lo busco. Y para su sorpresa no lo encontró en ningún lado, donde solía verlo frecuentemente tampoco.
¡Marco!— Buscó en la cubierta, y debajo de ella. En las habitaciones y oficinas. No estaba.
No encuentro a marco, búsquenlo— Dijo hacía sus compañeros. De inmediato casi la mitad de la tripulación que estaba en el barco lo empezó a buscar.
Mientras tanto, Marco se refugiaba en unas de las habitaciones más profundas y pequeñas del Moby, escondido, por que lo único que pensaba era en que su capitán lo iba a regañar por arruinarlo todo, por haber arruinado el mapa.
Y todos se enojarían con él por eso. Tal vez lo castigarían o lo golpearían.
Marco no sabía. Era mejor que si tal vez duraba aquí unos días se les olvide o el castigo sea menor.Se resguardó en sus alas azules, tratando de no sentir el frío, estaba seguro que ya era de noche.
Marco duro ahí toda la noche, con el calor de sus alas azules.No duró mucho ya que en la mañana Jozu lo encontró.
Despertó de un brinco, ya que Jozu le gritó a Vista. Marco se encogió más en la esquina de la habitación.Marco.. te estuvimos buscando todo el día y toda la noche ¿que.. qué haces aquí?— Vista aún recuperaba el aliento.
Marco se sintió aún más culpable.Yo.. y-yo.. es que..— No sabía como excusarse. Le había dado más trabajo a todos.
Ambos hombres miraban como las alas del Niño trataban de cubrirlo todo. Tenía miedo.Vista comprendió un poco. Tal vez era por lo del mapa.
Ahora vengo— Dijo dejando a Jozu solo. Pronto volvió con el navegante.
El navegante miró a Jozu para mirar a marco.Marco.. mira— Le enseñó el mapa nuevo. Fue un poco difícil pero nada imposible.
Esta bien marco, nuestro padre no se enojó, más bien.. está preocupado por ti— Marco abrió un poquito más sus ojitos, las alas bajaron un poco dejando ver más de su cara.
¿No me castigara?— Jozu quiso llorar. Pero vista sonrió y negó.
Claro que no, Niño idiota— Dijo el navegante. Marco asintió a sus palabras. Poco a poco las alas azules desaparecieron. A decir verdad no muchos conocían los poderes de marco. Era algo espectacular de ver.
Cuando subieron a cubierta. Barbablanca estaba ahí, mirando un papel en sus manos. Que era diminuto para el.
Pero al ver a marco lo dejo y lo miro.¿Donde te habías metido marco?— Pregunto el hombre alargando su mano hacía la cabeza del niño dejando una leve caricia.
Marco lo miró con los ojos bien abiertos.
Es que yo..— El navegante se tocó la cuenta y le dio un sape a marco diciéndole que era suficiente.
Lo del mapa no fue nada, soy lo suficientemente inteligente como para hacer otro— Dijo. Barbablanca río. Marco a decir verdad se sintió un poco mejor, por no decir mucho.
Se hizo una fiesta. Claro, solo buscaban excusas para beber.
Pero marco se sintió mucho más tranquilo, comiendo en el hombro de su padre escuchándolo reír y beber a más no poder.Marco se podía acostumbrar a eso.
Yei