Piratas (pasado)
Marco no recordaba mucho, se le había olvidado gran parte de sus recuerdos.
Pero algo si recordaba.
Siempre había estado solo. Jamás tuvo donde dormir, o donde quedarse.No conoció a su padre o a su madre.
Sobrevivía haciendo trabajos, como vendiendo periódicos, o limpiando zonas de trabajo.Era torpe a más no poder.
Un día cometió un gran error, que según él le arrebato toda su humanidad.
Moria de hambre, y de sed. No tenía dinero ni comida.
No tenía nada.
Y hacía demasiado calor, trataba de ponerse bajo los árboles, escondiéndose de la mirada de las personas.
Aunque trato de acercarse a los puestos de frutas.
Vio una en particular.
Fue la única que logró agarrar y morder antes de que el vendedor y más hombres lo persiguieran.¡Ladrón! ¡Maldito mocoso!— Marco corría lo más rápido que sus piernas le permitían.
Tratando de no vomitar ya que la mordida que le dio a aquella fruta fue asquerosa, estaba amarga y le dieron náuseas.
Pero a un a si la trago.¡Ven aquí!— Cuando por fin lo tomaron de su camisa lo levantaron para gritarle en la cara.
¿Que carajos haces robando? Maldito mocoso— Traían palos para golpearlo. Marco sabía que la gente aquí no era muy amable.
Y-yo.. — Primero lo patearon para que cayera al piso. Lo golpearon con los palos, el solo se cubrió la cabeza haciéndose pequeño en su lugar.
¡Lo siento! ¡N-no lo volveré a hacer!— Marco sentía dolor en su cuerpo. No lo soportaba.
Y sin que se diera cuenta, unas alas de fuego azul emergieron de su espalda quemando a aquellos que le hacían daño, protegiéndolo.
Cuando abrió los ojos se asustó, miró el azul, un azul potente. Trago limpiando su cara.
El fuego no lo estaba quemando a el.Cuando esté desapareció. Marco fue consiente de los cuerpos a su alrededor.
Se asustó. ¿Era un asesino? Él no había echo eso, ¿había sido el?
Asustado corrió de ese lugar.Y en la aldea se corrió el rumor de un Niño maldito, que usaba fuego azul para lastimar.
Entonces. Cada que la gente miraba a marco lo apedreaban o simplemente lo miraban como si fuese la peor cosa que el mundo hubiese creado.Mientras que la salud del niño se iba deteriorando poco a poco, su cuerpo lleno de moretones, delgado, y apenas y dormía por el miedo de que lo encontraran y le hicieran aún más daño.
Marco no soportaría mucho tiempo a si, además de que la tristeza poco a poco estaba consumiendo su pequeña mente.
Newgate había escuchado rumores. Sobre un demonio azul.
Jozu y Vista le habían informado sobre eso, que pasaba en una isla de su territorio.
Lo cual lo dejaba en la expectativa de que la gente solo estaba exagerando. ¿Un demonio azul? El azul no daba miedo.¿Iremos?—
Si, iremos a ver, si no encontramos nada lo dejaremos a si, quiero que suban más provisiones— Dijo Newgate. Jozu asintió.
Whitey bay, estaba a la expectativa ya que le daba bastante curiosidad.¿Crees que sea alguien de cabello azul?— Pregunto ella hacía barbablanca. Newgate se encogió en hombros, solo quería ir antes de que la marina se metiera.
Llegaron a la isla. Newgate bajo del barco junto a un grupo mientras que el otro cuidaba el barco.
La isla se veía normal. Mucha gente se les acercó y les ofreció cuidar su barco y de más, agradeciéndoles por proteger la isla.