Capítulo 16

174 39 20
                                    

Dedicada a: Clementinam

Rachel estaba segura de que no le menciono a William el nombre del hotel en el que estaría. Recordaba únicamente haberle comentado el nombre del club nocturno; por lo tanto, le extrañaba que dijera que estaba afuera de su puerta. Al principio se sorprendió, pero después cayo en cuenta de que un hombre como él tenia los medios para conseguir cualquier información.

En ese momento se alegraba de que él estuviera ahí, se le hacia un detalle hermoso; pero no por eso, dejaba de ser extraño. Sólo esperaba no estar saliendo con un hombre que cubre su deseo de controlar a otros, bajo el manto del detalle y encuentros sorpresas.

"Caras vemos, manías no sabemos" −pensó antes de dirigirse a la puerta.

Dejando esos pensamientos a un lado, por ahora; emocionada se aseguró que William estuviera afuera.

− ¿¡En realidad eres tú!? −dijo Rachel, feliz de verlo. De inmediato rodeando su cuello con sus brazos antes de besarlo con efusividad y pasión; lo cual le alegro a William en sobremanera y por supuesto respondió con el mismo ímpetu.

−Si cariño, soy yo...Vamos. −dijo sosteniendo su mano para guiarla al elevador.

− ¿A dónde?

−A pasarla bien.

−Deja voy por mi tarjeta y mi bolso.

−No es necesario.

−Si lo es, no quiero despertar a Lore cuando regrese. −menciono retirando su mano.

−Anda ve. – le dijo, dándole una nalgada al darse ella la vuelta para volver a entrar.

− ¡Hey! −reclamo ella.

− ¿Qué? Son mías.

−No lo son.

−Eso lo veremos en un rato. −dijo con arrogancia, y con su peculiar sonrisa rompe corazones.

− ¿A dónde vamos a ir? −pregunto Rachel al salir de su habitación, emocionada como si fuera hacer algo indebido.

−Al cielo, vamos a ver las estrellas.

−Mmmmmh, esa idea me gusta. – menciono coqueta.

William soltó una carcajada al darse cuenta de que ella mal interpreto lo que dijo. Pero no le aclaro nada, quería ver la cara que ponía cuando viera que un helicóptero los estaba esperando en la azotea del casino.

Rachel al ver que el elevador se dirigía al último piso, imagino que la llevaría a la suite presidencial. Lo cual ya no le sorprendía de él. La cara de alegría de ella, cambio a una de sorpresa al ver que no se dirigían a ninguna suite, sino a la azotea.

− ¡Jahh! Ya veo a que te referías. −menciono ella riéndose de sí misma. Mientras William trataba de ocultar su risa; al momento de abrazarla.

−Dices que no eres mía, pero estas pensando que te voy a hacer mía.

−Shhhhh, cállate; te van a escuchar.

−Mas tarde te llevo al cielo y a que veas estrella en mi cama. −dijo William susurrándole al oído mientras la ayudaba a subir.

Rachel no sabía que era lo mejor de ese momento: el tener la oportunidad de apreciar la ciudad desde las alturas; la compañía, las caricias y los besos de William; el hecho de estar saboreando una de las mejores botellas de champan que recordaba haber bebido. Probablemente era la combinación de todo, o simplemente el hecho de que siempre que estaba con él, la hacía sentir especial.

Sin duda ese sería otro noche inolvidable al lado de William. Al pensar en todos los bellos momentos que estaba pasando al lado de él, por un momento tuvo temor; al pensar que todo lo bueno termina. Ella sabía que sus días al lado de él estaban contados, y mientras ese día llegaba, estaba dispuesta a disfrutar al máximo el tiempo que le quedara al lado de él. Por su puesto, poniendo su mayor empeño en no apegarse a él.

Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora