Capítulo 25

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Dedicado a :@GliceidaSifontes


−¿Está hablando en serio? −preguntó negándose a permitir que su mente creara escenarios que posiblemente la lastimaran.

−Así es.

−Esa mujer no puede estar también desaparecida. ¿Qué significa eso? ¿Acaso en realidad William tenía algo que ver con ella y ahora ambos están juntos? −mencionó lo último alterada y dolida, al tiempo que comenzó a sentirse abrumada entre esas paredes; al no poder continuar sentada se levantó y camino por el lugar.

−Al decir juntos, ¿se refiere a que ambos están muertos? -interrogo el detective.

−Yo que sé− .dijo sin ser consciente de que levanto los hombros, arrepentida de haber dicho lo último mientras comenzando a sentir un escalofrío descender desde sus hombros hasta los pies; sensación que la obligo abrazarse a sí misma y a retomar asiento.

−¿Está segura de que usted no tuvo nada que ver con la desaparición de ella?

−¿No dijo que ella desapareció un día después de la boda? Hasta donde yo sé, no tengo poderes para estar en dos lugares al mismo tiempo. -dijo con visible sarcasmo, molesta por la absurda pregunta.

−Pudo haber pagado a alguien para que lo hiciera.

−Por favor detective, ¿Qué clase de persona cree que soy?¿Qué ganaría con eso? Si de acuerdo al papel que me mostro, William y yo ya estábamos casados.

−No lo sé, ¿dígame usted, hasta donde estaría dispuesta a llegar para mantener al señor Ferreira a su lado. Una mujer despechada es capaz de hacer muchas cosas.

Rachel miro al detective sin poder creer lo que acaba de escuchar, negando con la cabeza habló.

−Hasta el día de ayer, no tenía ni idea de que era la esposa de William, ni de la existencia de esa mujer. William no era de mi propiedad, ni y yo de él; estábamos juntos porque nos amábamos. Si en realidad William tuvo algo que ver con ella, es porque... no me quería...como yo creía...−dijo, tratando de mantener el mismo tono de voz para ocultar el dolor que sintió al pensar que existía la probabilidad de que eso fuera verdad−. Si ese fuera el caso, yo no tendría nada que hacer al lado de él y si ellos tuvieron algo, prefiero mil veces que ambos están riéndose de mí y de todos, que pensar que él puede estar muerto. Eso sería menos doloroso y más fácil de superar −aseguró levantándose enseguida para buscando algo a su alrededor, llevando una de sus manos a la boca mientras se acercaba al único cesto de basura que encontró en la habitación para devolver lo que había comido.

Cuando termino de vomitar y coloco el cesto en el piso, Ariana le paso unos pañuelos desechables y una botella de agua.

−Lo siento− .dijo apenada, mientras amarraba la bolsa de basura−. ¿Podemos dejar esto para después? −preguntó al tiempo que tomo asiento porque todo le daba vueltas.

Los detectives se miraban uno al otro mientras un fina capa de sudor aparecía en el rostro casi translucido de Rachel.

−Rachel, ¿necesitas algo, quieres que llamemos a un doctor? −preguntó la detective, mientras el detective analizaba a Rachel ya que lo tenía realmente desconcertado. Creía que esa mujer estaba detrás de la desaparición su esposo y de la mujer de las fotos. No dudaba de que ella pudiera fingir emociones que en realidad no sentía, pero dudaba de que tuviera el control mental para hacer que su cuerpo reaccionará así. El vómito pudo ser causado por algo que le cayó mal, sin embargo, el color de su rostro comenzó a irse poco después de que le mostraron las fotos y ahora parecía haberse ido en todo su cuerpo.

−¿Me puedes ayudar a llegar a mi habitación? −le pregunto a la detective sin estar segura de que fuera alcanzar a llegar por ella misma.

−¿Puedo hacer algo por tu señora? −inquirió el detective, con una mirada que Rachel no supo leer.

Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora