Capítulo 2

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Dedicada a: Mariferodriguezcalvo, y Arianamercedes73.

-Así es. Soy William Ferreira y estoy a tus órdenes. -se presentó y extendió su mano, la cual ella sujeto con gusto y firmeza.

-Encantada de conocerte, soy Rachel Andrade.

-Bien William, ahora que se cuál es tu nombre, te reitero las gracias por lo que hiciste.

-Y yo te vuelo insistir que no tienes nada que agradecer. Era lo menos que podía hacer al ver tu cara de frustración y de no disfrutar en lo más mínimo tener toda la atención de Gregorio Altamirano.

-Quién podría disfrutar que te estén siguiendo toda la noche, que se meta en medio de conversaciones con otras personas, y que termine dando su opinión cuando nadie se la pidió. -respondió con un leve gesto al no poder encontrar agradable tal situación.

-En realidad, creo que muchas de las mujeres solteras estarían más que felices de que un billonario como Gregorio les demostrara un poco del interés que él te puso esta noche. ¿Sabes quién es? -pregunto él, después de ver rostro de desinterés en ella.

-Me imagino que es un hombre muy rico.

-Así es, se puede decir que es el dueño de una tercera parte de la cuidad, tiene acciones en la mayoría de los lugares que puedes visitar aquí. -dijo analizando su rostro para ver si lograba ver un poco de arrepentimiento en ella por haberlo rechazado. Pero no fue así, nuevamente volvió a ver indiferencia; lo que lo hizo pensar que era una muy buena actriz o en realidad era una mujer desinteresada. Lo cual le era muy difícil de creer.

-No lo sabía y no me interesa. La única razón por la que estoy aquí es por Paul. -respondió ella, omitiendo cuanto le desagradaba estar en ese tipo de eventos. A ella le apasionaba crear, el diseño y la decoración, y cómo pasatiempo le gustaba planear eventos, pero odiaba estar rodeada de personas que no conocía. Simplemente ser sociable no era su fuerte. Afortunadamente su mejor amiga y socia era muy sociable, educada y cortes. Lorena Castellanos además de ser una excelente administradora y de encargarse de la contabilidad, era la responsable de promover el talento de Rachel y del éxito que estaba teniendo su pequeña compañía.

-Cuéntame ¿a qué te dedicas? – pregunto él. Además de encantar a los hombres sin darte cuenta. -termino el resto la preguntarse en silencio.

Cuando William la vio rodar los ojos, e inclinar muy poco su cabeza con un gesto serio; se dio cuenta que lo último no solo lo había pensado. Por lo que termino regalándole una hermosa sonrisa y haciendo una señal de rendición con ambas palmas de las manos elevadas a la altura de su torso. Lo cual le causo gracia a ella.

-Tengo una empresa pequeña de diseño. Paul es un buen amigo y me pidió que le ayudara con el diseño de la galería de sus sueños.

-Cierto -afirmo él y su rostro cambio al recordar algo. -Ahora recuerdo porque tu nombre se me hacía familiar... espera, si no me equivoco también tienes un área de exposición.

-Así es. -dijo ella con modestia. Lo cual no entendía la razón, ya que las obras de ella eran de las que más le había impresionado; de hecho, él compro un cuadro y una de sus esculturas.

-Si no me equivoco, tu estuviste a cargo de la construcción de la galería.

-Estas en lo correcto.

-Desde que Paul me hablo del proyecto, tuve curiosidad en conocerte.

Ahora ambos podrían asociar el nombre del otro a un rostro y todo parecía indicar que los dos estaban igual de emocionados por conocerse.

- ¿Pasa algo? –pregunto ella al verlo pensativo y con la clara intención de comentar o de preguntarle algo. Al verlo dudar por unos segundos, se preguntó si se arrepentiría por la pregunta que acaba de hacer.

Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora