Capítulo 19

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Tiempo presente...

Rachel no era mucho de ver televisión, pero recordaba haber visto uno o dos episodios de programas de investigación alguna vez. Los cuales sirvieron para que se creara una idea errónea de como seria la entrevista. Para comenzar, esperaba que la entrevista se hiciera en un lugar abierto, y no en una habitación; quizás al principio lo hacían así y al momento de grabar la parte que presentarían al televidente, seria al aire libre o en una habitación más acogedora.

También, penso que estaría ahí para contar su historia de amor con William, y para responder o aclarar una que otra pregunta que tuviera el detective encargado del caso. Lastimosamente no fue así, ya que cada vez que ella comenzaba a hablar sobre su relación con William, ellos la cortaban y le hacia las preguntas que ellos creían que era más pertinentes para el caso.

Cada minuto que pasaba, anhelaba que la siguiente vez que la llamaran fuera en otra en otro lugar, ya que no sentía cómoda; no podía dejar de sentir que en vez de ser entrevistada estaba siendo interrogada. A pesar de eso, trato de responder las preguntas que le hacían con la mejor actitud.

− ¿Qué sucedió en el yate?

−No deseo hablar de ese incidente, creí que la prensa no estaba al tanto de ese asunto. −menciono mientras miraba una de sus muñecas, la cual, por alguna razón, la sentía mallugada y adolorida.

−Si así lo desea. Ese asunto no se va a mencionar en programa, pero le recuerdo que esto es una investigación; por lo tanto, agradecería que respondiera la pregunta. Dijo secamente un investigador.

− ¿Qué tiene que ver lo que sucedió en ese yate con la desaparición de William?

− ¿Querrá decir muerte? −mencionó el hombre mordazmente y al hacerlo provoco sin darse cuenta un efecto domino en los sentimientos y emociones de Rachel.

Todas las alertas en la mente de Rachel se encendieron, si ese hombre lo decía con tal certeza, era porque tenía bases para creerlo. Por lo tanto, logro quebrantar la fe que tenia de volver a ver a William, con ello se comenzaron a derrumbar las posibilidades de que esa pesadilla terminara; tambaleando la fuerza que la mantenía de pie para descubrir la verdad.

Rachel al ver que ese hombre lo hizo con claras intensiones de sacudirla, surgió en ella un destello de esperanza; quizás solo quería jugar con su mente. Algo en ella le decía que encontrarían a William tarde que temprano, o que al menos sabrían que fue lo que pasó. La calma llego con un deseo de no dejarse amedrentar por él o por nadie, si no veía pruebas contundentes

− ¿Ya encontraron su cuerpo? −preguntó con un leve tono de reclamo, y altivez. Molesta por la ineptitud de ellos.

−No, aun no. Pero eso no significa. −el hombre no termino de hablar porque fue interrumpido.

−Mientras no lo hagan, prefería que abstenga decir que está muerto. −corto la frase, visiblemente molesta y cansada del curso que estaban tomando las cosas.

−De acuerdo, estamos tratando de esclarecer la "desaparición" del señor Ferreira y es relevante dejar todos los puntos claros.

−No veo como pueda estar relacionado el incidente del yate con su desaparición. Pero, en fin, volviendo a su pregunta; después del hospital, ya no volvimos a vernos. Únicamente hablamos por teléfono en dos ocasiones.

−¿Fue a raíz de la demanda que usted interpuso?

−La demanda se la puse a su prima, porque su insensatez pudo haberme causado danos irreversibles o la muerte. Si William no hubiera llegado a tiempo, hubiera terminado violada y, o muerta.

−Si usted lo dice. −hablo entre dientes, mientras hacía anotaciones en su libreta amarrilla de notas.

−Lo digo porque fue a mí a quien drogaron sin mi consentimiento y quien encontraron con espuma en la boca. Lo digo porque vi los reportes médicos y porque se  el daño y las secuelas que pueden dejar una sobre dosis de ese tipo; sobre todo cuando no se tiene conocimiento del medicamento que tomé esa mañana.

Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora