#16

121 17 2
                                    

-Opino lo mismo ,creo que los chamanes están exigiendonos demasiado,¿Ellos no son tan poderosos?,¿que les cuesta aparecer 200 diamantes?-alcance escuchar a Juan ,yo mantenía mi cabeza sobre la mesa,mi presencia estaba ahí pero mi cabeza en otro lado.

-Auron,¿ tu que opinas ?

Intenté ignorar esa llamada.

-¿Auron?

*Silencio*

-¡Auron!

-¡¡Que coño quieres!!

Todos se quedaron en silencio,Juan que había sido el del grito me quedo mirando un poco sorprendido.
Yo lo mire cansadamente,y solté un suspiro.

-Tal vez no sea un buen momento para esto-dije levantándome de la silla-no quiero a nadie golpeando mi puerta, necesito un tiempo a solas-fue lo único que dije antes de abandonar la terraza de Ibai.

Me encontraba demasiado estresado,no quería tener que lidiar con otro problema,solo camine de forma rápida hasta llegar a mi casa.
Cuando llegue me dirigí a mi habitación y me tumbe en la cama.
Estas dos semanas con los chamanes habían sido muy agotadoras,nose en qué momento ellos me eligieron como su mano derecha.
Intente dormir un poco pero las ideas de mi cabeza no me lo permitían,decidí abrir los ojos y mirar el techo de mi habitación.

-Vegetta ,si me escuchas, disculpame por comportarme como idiota,te juro que ya cambié.

Nunca me dedique a pensar como es que vegetta no nos dejó morir en todos esas oportunidades que tenía, nosotros éramos un fuerte dolor cabeza, pero ese auron no le importaba,solo se dedicaba hacer travesuras y ser un toca pelotas en general.
Esto de tener que mantener en orden los pueblos y cuidar niños de casi 40 años ,no ha Sido lo más divertido del mundo,lo contrario es aburrido y además  te hace pensar que matar a alguien no suena tan mal.
Nose que estan planeando los chamanes para estarnos pidiendo tantos materiales,yo intente preguntarles,pero me respondieron  "muy pronto lo sabrán" . Están tan ocupados con esos temas que no tienen tiempo ni para vigilar los tres pueblos ,así que, adivina ¿a quién  pusieron acargo de eso? ¡ Exacto, a mi!
Tener que estar pendiente a que todos hagan las misiones,y encima tener que solucionar los problemas o conflictos que tengan, estaba acabando con la poca paciencia que me queda.
Mi barriga empezó a rugir,estaba tan pendiente en los demás que ni me acuerdo si he comido algo en todo el día, pero por lo que escucho, creo que no lo he hecho.
Me levanté de manera vaga de la cama ,y camine hacia mi cocina. Al llegar abrí la nevera y busque algo  comestible,lo único que encontré fue unas tortillas frías.

-genial...

Saqué las tortillas de la nevera y las calenté ,no era lo que quería merendar pero ya no tenía nada más ,y tampoco tenía ánimos de salir a comprar algo.
Ya con las tortillas en un plato y una taza de café que prepare,lo lleve todo a una mesita que tenía enfrente de una televisión,me senté y prendí la tele,coloque lo primero que llamo mi atención y empecé a comer.
Luego de un rato, termine mis tortillas,y el plato lo deje de nuevo en la mesita,me acomode mejor en el sillón e intente mirar un poco el documental que se estaba reproduciendo, pero como era de esperarse mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente hasta caer rendido.

Al despertarme un poco desorientado,mire alrededor y todo era de color blanco,me limpie los ojos fuertemente ,pero al abrirlos estaba en el mismo lugar,de inmediato me levanté y volví a mirar todo,no había nada,solo una nieblina súper espesa,camine un poco para ver si encuentraba algo pero nada cambiaba.

-Que cojones.. ,¿que es este lugar?-me pregunte-¿¡Hola!?..¿¡Alguien me escucha!?-grite, pero no recibí respuesta alguna, continúe caminado en línea recta , gritando si alguien estaba ahí , pero seguía sin ninguna respuesta,estaba empezando ha agobiarme un poco,la nieblina cada vez se hacía más espesa hasta llegar al punto que todo el lugar sea blanco completamente. Un sonido de campana empezó a escucharse,me detuve para ver de dónde provenía , pero ese sonido parecía venir de todos lados.

◇Los últimos de nuestra especie ◇♡ Farcus tortillaland ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora