Satisfacción Solitaria. | Style

1: Éxtasis

- ¡No es como si no quisiera dejar de pensar en Stan, es que no puedo hacerlo! - Se dijo para sí Kyle.

No podía concentrarse en su tarea, era ridículo. El lápiz ya estaba un poco mordido de la goma y la hoja con ecuaciones un tanto arrugada.

- ¡Al carajo!

Cerró su libreta y encendió la computadora, quizá estar en Facebook o en cualquier otra página le ayudaría a distraerse y retomar más tarde sus actividades.

Una cosa llevo a otra, jugar en su granja virtual, compartir estupideces en su muro, platicar con algunos de sus contactos, descargar música. Habían pasado ya dos horas, estaba demasiado aburrido y aún no podía concentrarse en otra cosa que no fuera su pelinegro amigo, en su hermosa sonrisa, en esas orbes azuladas que tanto le encantaban. Hurgando en sus pensamientos finalmente recordó que aquel día sus amigos Tweek y Craig habían relatado un poco de sus experiencias íntimas en la hora del almuerzo, decían sacar posiciones nuevas y jugueteos de páginas especializadas en relaciones homosexuales (Pornografía gay) así evitaban caer en la monotonía y les hacía conocerse mejor.

"...no saben la cantidad de material que hay en internet, te dan ganas de experimentar cosas nuevas..."

Esas palabras eran difíciles de olvidar y más si estaba tan aburrido como él, no lo pensó mucho, colocó en el buscador "pornografía gay" apareciendo miles de resultados en el acto. Volteó hacia la puerta y las ventanas verificando que estuviesen cerradas antes de dar click en el primer resultado.

La página seleccionada estaba llena de varias opciones de vídeos, ordenados por vistas y calificados por estrellas, las miniaturas mostraban un poco del contenido al pasar el indicador por encima de ellos. Dió un rápido vistazo antes de elegir el video mas sugerido por los visitantes hasta ese momento.

Comenzó.

Dos chicos se besaban apasionadamente en lo que parecía ser una habitación de hotel, sus manos jugueteaban en sus cuerpos llenándose de suaves y tiernas caricias...

Kyle miraba sonrojado la pantalla de su computadora, atento a lo que seguiría.

- Vaya mierda mas cursi. - pensó.

Uno de los chicos, quien parecía tener el control de la situación, tomó a su compañero de la cadera en un brusco movimiento atrayéndolo hacia su miembro. La cámara hizo un acercamiento hacia las bocas que seguían unidas, esta vez las lenguas jugaban el papel principal en ese beso. La escena cambió, ambos estaban con el torso desnudo acariciándose y tocando aquellos bultos que se habían formado debajo de la ropa exigiendo ser liberados a la brevedad...

El ojiverde en verdad comenzaba a incomodarse, extrañamente el pantalón le empezaba a apretar un poco en la zona de la entrepierna y una sensación de calor le recorrió el cuerpo.

- Uhg...ahh..

Un ligero pero audible gemido emanó de los labios de uno de los protagonistas en respuesta a los besos y mordidas depositados en su cuello. Las manos de su pareja recorrían cada centímetro de esa sudorosa y blanca piel viajando desde las tetillas hasta detenerse e los pantalones, desesperadamente los bajó al igual que la molesta ropa interior para posteriormente arrodillarse y quedar frente a esa erección que imploraba ser atendida. Obedeciendo al deseo y calor del momento, comenzó a darle lamidas y ligeros besos saboreando cuán largo era...

Un pensamiento intruso se apoderó de la mente de Kyle.

- ¿Y si esos fuéramos Stan y yo?

Aquello fue razón suficiente para no soportar ni un momento mas la presión que sentía en sus pantalones. Liberó su ya erecto miembro con rastro de ese viscoso líquido transparente que en otras ocasiones había visto en las mañanas al despertar y sin perder detalle de lo que sucedía en la pantalla comenzó a masajearlo suavemente.

Con el cambio de toma ambos chicos estaban completamente desnudos. Uno se tumbó en la cama colocándose en cuatro, esperando que su compañero le complaciera, correspondiendo a esa posición el otro introdujo el primer dedo en la estrecha y deliciosa abertura del chico provocándole morder las sábanas, tratando de aminorar un poco el dolor por la intromisión repentina.
Segundo dedo, volvió a gemir, aunque su expresión se había convertido en una rara mezcla entre placer y un poco de dolor.
Tercer dedo y...

- ¡Ahg, ahh! ¡Dios!

El gemido fue lo suficientemente audible para obligar al pelirrojo a tratar de bajar el volumen a toda prisa, tirando a su paso los útiles que hasta ese momento reposaban sobre el escritorio.

- ¡Mierda! - Exclamó.

La adrenalina del momento le generó dar rápidos vistazos hacia la puerta y la ventana, rogando que su familia no hubiese escuchado, después de percatarse que no había peligro alguno continuó prestando atención al vídeo.

Comenzó entonces un movimiento de dedos frenético dentro de la ya dilatada abertura, provocando una serie de gritos y gemidos cargados de placer. Se les veía disfrutarlo mucho, incluso el que reposaba en la cama comenzó a masturbarse buscando más de esa sensación que le producía retorcerse y pedir que siguiese con ese vaivén.

- ¡Kyle, baja, ya está lista la cena! - Gritó su madre desde las escaleras.

- D-Dios.. - murmuró, deteniendo el exquisito movimiento en su mano.

Distracciones y más distracciones, su respiración se había tornado pesada y agitada, tanto que le costaba hablar con claridad, sin embargo sabía que el no responder significaría darle la oportunidad a su madre de subir hasta su habitación para saber que le hacía demorar tanto.

- Y-Ya voy ma-mamá... - Contestó en un intento de sonar lo más normal posible.

- ¡No tardes mucho, tu cena podría enfriarse!

Al parecer la mujer no había reparado en el tono de voz agitado de su hijo, retirándose hacia la cocina. Kyle estaba consciente de lo cerca que estuvo de ser descubierto, aún con esto retomó la satisfactoria actividad, después de todo una vez terminado iría a cenar ¿Qué podría salir mal?

Había perdido unos pocos minutos del vídeo, pero no le importó del todo pues no hubo que esperar más, el hombre por fin penetraba a su pareja y ambos deleitaban su morboso éxtasis el uno del otro.

- S-Stan...- Gimió el pelirrojo estimulando más fuerte y rápido su miembro. Sus mejillas habían adquirido un tono rojizo superior a sus cabellos, aquella sensación era maravillosa e indescriptible, se sentía tan bien, tan liberado de presiones. Si esa era la única manera de desahogar sus ganas de Stan, entonces lo haría una y otra vez de ser necesario.

Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás estando a punto de correrse, asi como lo estaban los chicos del vídeo, ya casi llegaban a su límite.

- ¡S-Stanley!

El pomo de la puerta giró y detrás de esta Ike entró con una sonrisa de oreja a oreja...

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Bueno, aclaremos un par de cosas.
Esta historia es original de Lunacyrus, pero lamentablemente nunca volvió a actualizar desde 2017. Yo tomé esta historia (dando sus créditos) para poder seguirla y desarrollar la abandonada temática que abordaba.

Iré subiendo los capítulos uno por uno, para que la historia tome la misma popularidad que la primera para cuando pueda subir un capítulo hecho por mi mismo. Espero apoyen el proyecto y prometo darle un termino a esta historia.

¡Gracias y comenten!

- Ren.