one step away - spiderbear

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Roier iba tranquilamente andando por los alrededores de su casa, buscando una buena zona para empezar a minar ya que necesitaba encontrar materiales para proseguir con la construcción de su casa y hacerse armadura, etc.

Mientras caminaba escucho un ruido cercano, la curiosidad le pudo y lo siguió hasta que vio de quién provenía. Su cara era un poema, el artífice del ruido era spreen pegándose con algunas arañas. Pensó en dar media vuelta pero el contrario ya le había visto y se estaba acercando a él.

— Che Roier, que tal?
— Pues bien, estaba buscando una buena zona para minar
— Yo también tengo que buscar una mina boludo
— Que bien capo

Roier imitó el acento del contrario a forma de burla recibiendo por parte de spreen una mirada fija y acto seguido una media sonrisa.

— Que te apuestas a que encuentro más diamantes que tu

— Sí, seguro. No te lo crees ni tu.

Roier sabía que spreen era bastante bueno en lo referente a minar o luchar pero odiaba que se creyera mejor que el resto y de nuevo término aceptando el reto del contrario.

Caminaron hasta que encontraron una mina artificial y ambos se adentraron en en ella.

— Cuanto tiempo necesitas para encontrar diamante?
— Qué?
— Qué cuánto tiempo necesitas para encontrar diamante, bóludo sos sordo?
— Nose, acaso tú lo tienes controlado?
— Menos de 1 hora pero voy a ser considerado y te dejo más tiempo

Roier le dedicó una pequeña mirada de odio mientras spreen le sonreía con autosuficiencia.

- Te sirven 2 horas o necesitas más?
- No, dos horas me bastan culero.

La cara de spreen mostró una pequeña mueca de confusión pero acto seguido asintió.

- Pues nos vemos aquí en 2 horas

Spreen le lanzó en una última sonrisa  y se fue por su camino mientras que Roier se fue por el contrario, repitiéndose en su mente lo poco que lo soportaba.

Tras las dos horas acordadas ambos estaban en la salida de la mina mirándose fijamente, spreen con su clásica sonrisa y Roier con su mejor cara sería.

— Bien, cuántos diamantes has encontrado?
— 30
— Cómo se que no me estás mintiendo?

Spreen se acercó a roier quedando un poco cerca de su cara y le hablo muy claro.

— Escúchame bien capo, yo nunca miento.

Se apartó y rápidamente crafteo 2 cofres.

— Tu pones tus diamantes en un cofre y yo los míos en el otro, te vale pelotudo?

— Si, pendejo.

Roier abrió uno de los cofres para meter todos los diamantes que había encontrado aunque si era cierto lo que había dicho spreen y no le estaba mintiendo él había perdido.
Cerró el cofre casi al mismo tiempo que el contrario y se dirigió a este para abrirlo y ver los diamantes con sus propios ojos.

— Puta madre

Roier miraba el cofre mientras dejó salir aquella frase de su boca. Le había ganado, había ganado por 2 diamantes, 2 míseros diamantes. Miró a spreen que ya lo estaba mirando con esa sonrisa de superioridad típica suya.

— Te dije que te ganaría
— Ya lo vi
— Ya van 2 veces que te gano
— La primera te la sacaste del culo
— La primera me la saque de que mi casa es mejor que la tuya, capo
— Ah, si? Yo no recuerdo haber llegado a ese acuerdo capo

Ahora era Roier quien tenía una pequeña sonrisa de superioridad, le encantaba usar sus palabras con tono de burla y sobre todo le gustaba ver el pequeño enojo que causaba en spreen.

— Aún así te he ganado en este
— Ajá

Fingió indiferencia, realmente le molestaba y no sabía porque. Él no era competitivo, estaba seguro de que si hubiera sido cualquier otra persona le hubiera dado igual pero no, era spreen y era incapaz de verlo ganarle.

— Che, que apostamos si ganaba ?
— Nose, aquí el "mejor buscador de diamantes" solo dijo que me ganaría, no dijo que apostamos

Spreen se quitó las gafas de sol dejando ver sus penetrantes ojos violetas , en su boca se dibujo una sonrisa maliciosa y de un momento a otro tenía acorralado a Roier entre él y la pared , con su mano al lado de la cabeza del contrario, su cara a un palmo de la contraria. Paso suavemente su dedo índice por la barbilla de Roier obligando a que lo mirara y le hablo lento y claro.

— Di que soy mejor que tu
— Que caraj-?
— Di que soy mejor que tu, que te he ganado.
— Quién te crees que-?
— Has perdido la apuesta. Di que te he ganado y estaremos en paz.

Spreen no le quitó la mirada a Roier de encima y mucho menos borraba la sonrisa burlona de su cara.
Roier sabía perfectamente lo que quería conseguir, quería humillarlo.
No quería hacerlo pero el índice debajo de su barbilla paso a ser un agarre que le apretujaba un poco las mejillas, pero sin hacerle daño.

— No te escucho Roier

Respiró hondo y comenzó a hablar

— Me has ganado, feliz? Ya te sientes mejor con tu ego?

El agarre de su barbilla desapareció, al igual que la mano al lado de su cabeza. Spreen colocó sus lentes sobre sus ojos y volvió a hablar.

— Muy bien

Le revolvió el pelo a Roier haciendo que este se enfade cada vez más por momentos y sin quitar la sonrisa de su cara se dió media vuelta.

— Te puedes quedar con los diamantes, no los quiero y seguro que tú los necesitas más que yo.

Acto seguido salió de la cueva dejando en esta a un Roier completamente rojo de la rabia soltando insultos y maldiciones hacía su persona.