5 ·˚˖ ੈ‧₊◌⸙ೃ୫

1.9K 228 48
                                    

Spreen paseaba tranquilo por los bosques de isla quesadilla buscando a alguien con quien hablar o pasar el rato.
Continuó andando hasta que vio a lo lejos una silueta, se acercó un poco más y la reconoció por lo que ando más rápido para llegar antes de que empezase a moverse y ser obligado a perseguirlo.

- Mariana, hola
- ¿Qué onda carnal?
- ¿Qué haces por acá capo?
- Pues mira, estaba brombeando con roier cuando apareció un oso blanco y se lo llevó.
- ¿Por dónde se lo llevo?
- Por allá, pero ¿para qué quieres saber?

Mariana señaló y Spreen sin pensarlo dos veces se despidió rápidamente dejando de hacer caso a lo que Mariana preguntaba para ir por donde esté le había indicado.
Realmente ni sabía para que buscaba a Roier pero simplemente al escuchar su nombre le entraron ganas de volver a retarlo, no más 1 VS 1 pero si se le antojó volver a molestarlo de nuevo.

Ando como por media hora o incluso más hasta que le pareció escuchar la característica voz robótica de Osito Bimbo así que simplemente la siguió dejándose guiar por el sonido que percibían sus orejas de oso. Caminó por unos 5 minutos más hasta que reconoció las figuras a lo lejos y sin meditarlo aceleró el paso hasta que se fue acercando más a ellos.

Estaba Roier con una libreta escribiendo algo con Osito Bimbo muy cerca de el. Spreen se estaba acercando en buen pedo hasta que vio al oso blanco pegarle un par de veces y a Roier riendo, entonces aceleró más aún el paso hasta llegar a ellos para actuar despreocupado.

- Che hola, no sabía que estaban acá.
- Eh, Spreen hola.

Roier saludo a Spreen un tanto incómodo, no por que le pasará algo, si no por la situación de hacía dos días, se le hizo muy raro el cambio drástico en el híbrido en menos de 30 minutos.

- ¿Qué hacés?
- Le estaba contestando unas preguntas al osito Bimbo.
- Ohh..
- Me dijo que si contestaba a todo me daría un coso de burbujas.
- Que piola capo
- Sii, la verdad está bien padre

Se quedaron en silencio unos segundos pero al contrario de lo que pensó Roier no se estaba sintiendo tan incómodo, la conversación estaba fluyendo bien. Por otro lado spreen estaba contento, el oso ese ya no estaba tan pegado a Roier.

- Che ¿luego te pinta hacer algo? Tipo más apuestas de materiales, carreras o algo por el estilo, ya sabés..
- Vava, a huevo

Spreen sonrió y le dió un puño cariñoso en el hombro a lo que Roier también sonrió. Le entrego las respuestas al oso Bimbo, este le entregó el pompero y acto seguido el dúo se fue charlando de que iban a hacer.

- Ehh, sabes que he encontrado una tortuga??
- Posta? Yo también tengo unas cuántas.
- Ahre

Roier se rió y Spreen volvió a sonreír. Era la primera vez que el castaño veía al contrario sonreír tan seguido y se sentía extraño y bien a la vez.

- Te propongo algo capo
- Te escucho
- ¿Qué apostas a que mi tortuga le gana a la tuya?
- Creo tanto en tortugoier que apostaría el coso de las burbujas
- Nahh de una boludo
- Boluda tu mamá
- ¿Qué decís? sí es una capa
- Yaya, claro Spreen
- Che dejá a mi madre y vamos a buscar un lugar para hacer la carrera de tortugas.
- Bueeeno

Continuaron andando por un buen rato hasta que llegaron al muro el cual escalaron hasta arriba. Esa zona era plana y no molestaban a nadie así que decidieron quedarse ahí.

- ¿Y cómo le vamos a hacer?
- Tú dejame a mi.

Spreen empezó a construir un mecanismo parecido al que usan en las carreras de caballos para poder hacer la carrera justa.

- Listo
- Ey te quedó de 10 Spreen
- Gracias, gracias

Era la primera vez que Roier le hacía un cumplido y le sentó bastante bien, para que mentir.

- Va, suelta la tortuga en el hueco.
- Listo
- Bien bien. A la de 3 dale a la palanca para que se abran las puertas. Una, dos, tres!

Roier abrió la puerta y corrió para ver la carrera al lado de spreen, ambos miraban expectantes pero no pasaba nada, las tortugas estaban encerradas en su caparazón.
Probaron a alejarse y pareció que la de spreen salía y empezaba a andar consiguiendo salir de la sombra del cubículo pero está reculó y volvió atrás.

- VAMOS VAMOS
- NONO TORTUGOIER YO CONFIO EN TI

Ambos chillaban como niños pequeños disfrutando y animando a sus tortugas pero tras unos 5 minutos el ambiente decayó bastante.

- ¿Che porqué no se mueven?
- Nose, a lo mejor hay de darles de comer.

Estaban tranquilamente discutiendo cuando vieron aparecer de la nada al Osito Bimbo allí con ellos. Roier lo saludó contento mientras que Spreen solo lo miro serio. Le explicaron lo que estaban haciendo y este río contagiando la risa a Roier y haciendo que Spreen tan solo rodará los ojos.

- Osito sabes porque huevos no salen las tortugas
- No, no idea
- ¿Cómo llegaste acá boludo?

Bimbo ignoró la pregunta de Spreen por completo mientras que tonteaba con el castaño haciendo enojar a Spreen por cada momento que pasaba, se acababa de acoplar y encima le ignoraba.
Se acercó a los dos, rodeó el hombro de Roier y habló cortando al oso blanco que estaba hablando en ese momento.

- Che Roier, vi que tu tortuga es distinta, yo tengo otra de sobra, si querés podemos intentar con estas.

Se apartó un poco y le tendió la tortuga extra haciendo que el castaño corriera a guardar a tortugoier y poner en el cubículo la que él le acababa de dar.

- Spreen, 1,2 y 3!

Pulsó la palanca, se abrieron las puertas y de nuevo las dos tortugas quietas. Se alejaron un poco viendo cómo las tortugas salían del caparazón pero ninguna de las dos andaba. Se quedaron ahí en la sombra dando vueltas, Spreen y Roier se miraron entre sí con confusión y devolvieron sus miradas a las tortugas.
Esperaron un rato, entonces la tortuga de Spreen ando un poco pero se quedó ahí parada, tanto el castaño como el oso animaban ahora a sus tortugas gritando cuando el Oso Bimbo hizo un movimiento brusco que asustó a las dos tortugas.

- Che, qué hacés pelotudo?
- Lo siento, lo siento, lo siento
- Spreen no pasa nada, empezamos de nuevo.
- Fue sin querer
- Vos me estás boludeando wacho?
- No
- Entonces dejá de tocar los huevos, posta
- Spreen no pasa nada, ha sido sin querer.

El oso no dijo nada, simplemente se acercó a la estructura e hizo un carril más al lado del de Roier y puso una tortuga dando a entender que este también quería participar. Spreen no pudo evitar mirarle mal mientras que Roier solo hacia la cuenta regresiva y salía corriendo a donde estaban ellos. Se alejaron un poco y las tortugas salieron de sus caparazones por tercera vez.
Ninguno de los presentes animaba ya, la emoción se había pasado y aún más, Spreen estaba enojado con el oso blanco por entrometerse en sus cosas.
A medida que las tortugas fueron avanzando poco a poco el ambiente se fue recuperando.

- VENGA TORTUGOIER CONFIO EN TII
- CHE LA MIA VA EN CABEZA

Siguieron viendo cada vez más emocionados y gritando cada vez más fuerte menos Bimbo que solo veía para que terminara ganando la tortuga de Spreen.

- Te dije que mi tortuga era más rápida
- Seguro me diste la tortuga mala weón
- Te repito que yo no hago trampas
- Bueno tomá, lo prometido es deuda.

Roier le dio el pompero a Spreen y ese lo uso lanzándole unas cuantas burbujas a Roier mientras reía, el castaño nunca lo había escuchado reír y no se iba a mentir a sí mismo su risa era linda pero no lo diría de nuevo, ni en voz alta nunca y menos se lo diría a Spreen. Él no sería quién alimentarse su ego.

Tras un rato boludeando Roier se despidió del híbrido y del oso y se fue a su casa tarareando.
En cuanto Spreen dejó de escuchar a Roier se acercó amenazante al oso.

- Escúchame bien hijo de puta, que sea la última vez que te metes en mis cosas, yo estaba aquí bien tranquilo con Ro y tú llegaste a joderlo todo como un pelotudo hijo de puta. Y encima tenés los huevos de ignorarme, a mi no se me ignora. Vos me respetas y punto.

Spreen después de soltarlo todo miró de arriba a abajo al oso blanco con cara de asco.

- No tengo idea de porque le agradas a Roier pero espero que la próxima la pienses mejor y no vengas a estorbar.

Y así se fue igual de rápido que bardeo a Bimbo

one step away - spiderbearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora