𝐹𝑎𝑙𝑙𝑖𝑛𝑔 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 || Meredith Grey × Reader [ᵍʳᵉʸ'ˢ ᵃⁿᵃᵗᵒᵐʸ]

XXXV

__________ Watson

Estaba lista, solo era cuestión de buscar el número de Lexie y llamar.

Mi vista era algo borrosa, no podía enfocar absolutamente nada, pero eso no me impediría el marcarle y decirle lo traicionada que me sentía.

Por fin encontré su número y le llamé.

—Dios, está espera me mata—dije—. ¿Y si pongo un poco de música?

Prendí el estereo del carro.

—¡Mi canción!—grite en cuanto escuché la música.

Y no, no era mi canción. Ni siquiera sabía que canción era, pero era mi maldita canción.

—¿__________? Contesta, por favor, ¿dónde estás?—escuche que Lexie hablaba.

No sabía en qué momento había contestado, pero lo había hecho.

—¿En dónde estoy?—conteste—En mi maldita miseria, Lexie.

—Vamos __________, dime dónde estás y voy por ti. Me tienes muy preocupada.

—¿Preocupada? Carajo, si te hubieras preocupado por mí desde un maldito comienzo me hubieras dicho que me alejara de tu hermana y ahorita no tendría el maldito corazón roto.
»Maldita sea, Lexie. Me siento tan traicionada por ti, yo hice caso a tus consejos, tu misma me ayudaste a darle un asquerosa sorpresa. ¡Me dijiste que la hiciera feliz!«

—__________, yo no sé que decirte. No sé que fue lo que ha pasado...—no deje que terminara de hablar.

—¿No sabes qué pasó? Bien, yo te doy un adelanto. ¡TU HERMANA SE VA A CASAR CON EL MALDITO NATHAN RIGGS!—dije y me puse a llorar otra vez.

—__________, sé que están tomada, te lo pido una vez más, dime dónde estás para poder ir por ti.

—No, no quiero que vengas por mí. Ahora no te quiero ni ver, pero tenía que hablar contigo porque tengo tantas cosas que decirte. ¡Eres una traidora! Pensé que éramos amigas, ¿por qué me ocultaste que Meredith aún era novia de Riggs? Está traición me la voy a llevar a la tumba, Lexie, y espero llevármela muy pronto. Adiós, no me vuelvas a hablar.

—Vamos, __________...—escuche que hablo, pero yo colgué la llamada.

Me quite algunas lágrimas del rostro. Bien, primer traidor quitado de la lista. ¿Quién es el siguiente? George.

Busque su número y ese no fue tan difícil de encontrar. Y él no tardó tanto en contestar.

—__________, que bueno que me buscas. Todos estamos preocupados por ti. ¿Dónde estás?

—¿Estás preocupado por mí? ERES UN MENTIROSO—grite.

—¿Qué? ¿Yo un mentiroso, por qué?

—¿Por qué? Tú fuiste el que dió pie a todo esto, haciendome preguntas sobre ella, diciéndome el como ella decía que era bonita. Carajo, George, ¿por qué me hicieron esto?
»Sí, soy algo fastidiosa, sé que no soportan que llegue con tanta alegría, que hablo bastante y demasiado rápido; pero eso les molestaba tanto como para que me hicieran algo así.«

—A ver, no. No sé de dónde estás sacando todas estas cosas que dices—contesto George.

—¿De dónde?—cierto, de dónde lo sacaba—Pues no lo sé, pero de algún lugar dentro de mi mente y corazón deben de venir.

—Mira, si quieres aclarar todas estas cosas dime dónde estás, voy y hablamos y me reclamas todo lo que quieras.

—Bien, ESTOY EN EL MALDITO PRECIPICIO DEL ASQUEROSO Y HORRIBLE DESAMOR. Bye, besitos—dije y colgué.