XXXIV

1.3K 127 37
                                    

__________ Watson

Salimos de los vestidores y lo único que yo podía ver era un grupo de gente haciendo un círculo alrededor de otros. No sabía que estaba pasando, pero eso era lo que el Doctor Johnson quería mostrarme.

Camine rápidamente hacia ellos, yo necesitaba saber cuál seria mi "decepción amorosa".

—¡Me dijo que sí!—grito alguien.

Podía reconocer la voz de esa persona. Sabía quien era el que gritaba.

Camine más rápido para llegar a tiempo y tener una buena vista de todo.

—¡Te amo Meredith Grey!—grito de nuevo.

Detuve mi caminar.

Y otra vez todos aplaudieron, gritaron de felicidad por los recién comprometidos, y terminaron yéndose de ahí después de haber visto todo.

Y ahora yo los veía a ellos desde primera fila, ya que nadie impedía mi vista ahora.

Meredith y el Doctor Riggs. Abrazados. Felices. Comprometidos.

Mi cuerpo ardía, mis piernas temblaban, mi corazón latía demasiado rápido y sentía un dolor horrible en el pecho. Había un nudo horrible en mi garganta; sentía ganas de gritar y sentía una ganas horribles de golpear a Riggs.

—Tu tomaste la decisión de salir, pero sigo diciendo que es lo mejor. Te diste cuenta antes de que pasara a mayores y eso es lo importante—hablo el Doctor Johnson tocando mi hombro.

Yo no sabía que decir y, en definitiva, no quería hablar porque sabía que en cuanto saliera un palabra de mi boca lloraría.

No podía dejar de mirarlos. Todo era tan irreal. Todo debía ser una mentira, quizá estaba tan cansada que me quedé dormida en los vestidores con el bebé del Doctor Johnson y esto era una maldita pesadilla.

Sí, eso es. Esto es una maldita pesadilla. Quizá si regresaba a los vestidores, cerraba los ojos con fuerza despertaría de todo esto. Esto era una maldita pesadilla en un maldito sueño lucido, por eso todo se sentía así.

Y antes de darme la vuelta para regresar ellos nos vieron.

—Johnson, Watson, ¿qué hacen aquí?—pregunto Riggs.

«Pensando mil y un maneras de acabar contigo maldito...»

Mi turno apenas terminó y como Watson me hizo el favor de cuidar a mi hijo apenas se irá—hablo el Doctor Johnson y eso detuvo mis pensamientos hacia Riggs.

—Espero que no se hayan perdido mi sorpresa para Mer—volvio a hablar Riggs.

—No, créame que no—contesto Johnson—. Los dejo, este nene y yo debemos irnos. Hasta mañana—se despidió y se fue.

Ahora frente a ellos dos solo podía ver a Meredith. Había tantas preguntas, tantas cosas por decir, pero todas estaban estancadas en mi garganta junto con el maldito nudo que había en ella por las tremendas ganas de llorar que tenía.

—¿Y tu Watson? ¿Que no tienes casa? Ya es hora de que te vayas—me hablo Riggs—, pero no sin antes felicitarnos por nuestro compromiso. ¿No es genial que después de tanto tiempo juntos por fin nos comprometimos?

Y el tono en el que me habló me hizo enojar más de lo que ya estaba con él. Que me dijera eso me hizo sentir demasiada irá. En ese momento sentí el coraje que sentía mi papá al verme y me convertí en él.

Mis manos se cerraron en puño y lo golpeé y esperaba haberlo golpeado tan fuerte como para dejar un hematoma en su rostro. Y sentía demasiada satisfacción por haberlo hecho, no me arrepentía de nada.

𝐹𝑎𝑙𝑙𝑖𝑛𝑔 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 || Meredith Grey × Reader [ᵍʳᵉʸ'ˢ ᵃⁿᵃᵗᵒᵐʸ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora