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Hyejin se sentó en la silla frente a él, se cruzó de brazos manteniendo su distancia y se detuvo a mirarlo directamente a los ojos; con lastima y curiosidad.
Era un ambiente tenso, la pelinegra nunca antes había pisado un lugar como ese, por lo que las imágenes que se le mostraban a su alrededor le causaban escalofríos. Habían muchas personas allí, la mayoría intimidaban con las cicatrices a consecuencia de sus actos, pero también había quien causaba lastima y dolor en el corazón de Hyejin al ser lastimadas por otros o por encontrarse ahí injustamente.
Todo resultaba incómodo para ella, el frío y el vacío en ese lugar era lo primero que podía percibirse tan pronto ponías un pie sobre el concreto, o incluso antes de ingresar al lugar blindado y protegido por docenas de hombres armados.
Por eso, cuando Hyejin recibió una llamada donde le daban la oportunidad de poder ir a visitarlo, lo dudó. Dudo en si era buena idea volver a mirarlo, enfrentarlo o tenerlo en un mismo espacio. Sintió miedo de volver a escuchar su voz, pero también sentía un vacío tan grande que quería volver a llenar.
Hyejin tenía muchas emociones mezcladas, se sentía estresada por todo lo que estaba atravesando personalmente en ese momento. Por eso al principio había pensado mucho en si ir a visitar o no a Wonwoo hasta ese lugar porque era difícil afrontarlo y verlo en esa posición tan cruel aún cuando lo merecía totalmente, pero al final; decidió ir solo para aclarar muchas cosas que durante el proceso de juicio no pudo solucionar.
Wonwoo... el hombre que Hyejin amó.
Jeon Wonwoo era la expareja de Hyejin. Ambos habían durado en una relación aparentemente hermosa por casi seis años, y era sorprendente que en todo ese tiempo la pelinegra jamás hubiera conocido realmente al hombre con quién compartía su vida. Jamás vio que detrás de esa sonrisa y de ese amor que le mostraba a través de su mirada, había maldad y una oscuridad abismal que la acechaban todas las noches. Las mismas noches que por su inocencia y su poca experiencia en un mundo malo, no comprendió las alertas y se entregó en cuerpo y alma a Wonwoo por el amor que ciegamente le tenía. Hyejin realmente llegó a amar con fuerza a ese ser que siempre supo fingir perfectamente un papel de hombre bueno.
