HEARTLESS TRUTHS | YoonMin

Capítulo 14

—¿Dónde está Taehyung?— preguntó YoonGi a Hyunjin.

—Lo encerramos en la sala de audio, Seokjin y otros dos están con él, no te preocupes.

YoonGi asintió, sabía que JiMin ya estaba en la sala junto con los demás. Su hijo estaba en el segundo edificio, por lo que escuchó, Jang Nara había pasado la tarde con él y el niño había quedado encantado. Así que no tenía por qué preocuparse.

Cuando entró en la sala principal de la casa, los fuertes gritos de la mujer hicieron doler sus tímpanos. Como lo imaginó, ella estaba que echaba fuego por la boca.

—¡Vine por mi hijo! ¡Ustedes no pueden quitármelo! ¡No son nada de él!

YoonGi soltó una fuerte carcajada llamando la atención de la mujer. Quien inmediatamente dio media vuelta para encontrarse con el Alfa, la omega estaba enojada, podía verlo y percibirlo. Supuso que ella ya sabía que su hijo estaba aquí, pero tenía que fingir demencia para hacerle creer lo contrario.

Por mucho que quisiera decirle que sí, que su hijo ya sabía la verdad, que su familia estaba de nuevo con él y que JiMin ya sabía la clase de persona que era, no podía. Quería verla destruida, pero primero quería mostrarle un poco de la verdadera cara de su madre a JiMin.

—Tú... bestia insípida — la mujer escupió sus palabras con tal desagrado —. No sé por qué mierda te estás riendo, esto no es un juego, ¡Quiero a mi hijo de regreso!

—Su hijo no está aquí. No sé por qué viene a buscarlo hasta este lugar. Que yo recuerde, usted lo tiene bajo control, ¿no es así? — preguntó, dejando atrás cualquier rastro de diversión en su rostro para poder mirarla con desprecio.

Ella se quedó tensa en su lugar, mirando con atención al alfa. Sonrió y se carcajeo como si le hubieran dicho el mejor chiste del mundo, su risa molesto a YoonGi tanto que sus hombros se tensaron y sus puños se apretaron.

Dios, su padre le enseñó a respetar a las mujeres. Pero él estaba apunto de desobedecer eso y soltarle un golpe a esa mujer.

—¿Esperas que crea tus palabras? Sé que mi hijo está aquí. Desapareció de la nada al igual que NamJoon y mi nieto, y tú pedazo de mierda, le dejaste una fotografía de él. Evidentemente, estás detrás de él desde que saliste de la cárcel, lo quieres de vuelta.

—Es cierto, ¿Acaso no tengo derecho a quererlo de vuelta? Es decir, es mi omega y el hijo que tiene es mío. Tengo derecho a recuperar lo que se me arrebató injustamente. — dijo el alfa con la voz firme y la mirada fija en la mujer.

—¿Injustamente? ¿Qué es injusto? ¿Acaso no te merecías ir a la cárcel? Eres mayor que JiMin por 6 años, cuando lo preñaste no te importó que fuera un adolescente de 19 años, sólo pensaste en ti y en... los herederos que ibas a tener. No eres un buen tipo, formas parte de una mafia que mata y aterroriza personas, ¡Y te merecías ir a la cárcel!

—¡Y usted igual! ¿O acaso olvidó que por su culpa murieron dos personas? ¿Acaso olvidó que mato a un omega encinta? Dígame algo, si JiMin se entera de todo eso, ¿Cómo cree que le iría?

—¡Él jamás va a creerte nada de eso! ¡Él me conoce! ¡Él sabe que su madre haría lo que sea para tenerlo sano y salvo! Si hice eso fue por su bien, tu eres una mala persona y la felicidad no la encontraría nunca contigo.

—Le recuerdo que su hijo huyó de su lado porque usted nunca lo apoyó, lo maltrataba y fue complice de NamJoon quien casi abusa de él. ¿O acaso que lo haga NamJoon esta bien, pero que lo haga yo no? — YoonGi podía sentir como una vena saltaba de su frente, estaba seguro de que en cualquier momento rompería a destrozar a esa mujer si no dejaba de hablar —. JiMin fue más feliz conmigo de lo que ha sido toda su vida con usted. Solamente le enseñó lo que es el dolor, físico y emocional. Yo le di un hogar.