Capítulo 33

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Escuchar la noticia de que su mejor amigo había sido secuestrado por unos hombres extraños le quito el sueño por completo. No pudo pegar el ojo en toda la madrugada, por lo que ahora estaba cansado, somnoliento y con grandes bolsas negras bajos sus ojos.

Y no sólo eso, se sentía abatido y culpable.

La noche anterior su amigo estaba tan feliz, tan alegre de contarle la noticia de su embarazo, su cita para ver al obstetra era al siguiente día, el omega prometió ir a buscarlo tan pronto como la cita terminara para contarle todos los detalles. Sólo habían salido un momento para distraerse, ni siquiera habían estado solos, y aún así, la noche terminó volviéndose aterradora.

Habían pasado aproximadamente 15 horas desde que se habían llevado a Felix, desde que Hyunjin había sido tratado por el médico de la organización, el alfa había sufrido dos apuñaladas que con ventaja logró esquivar para no ser dañado lo suficiente como para morir. Había bajado la guardia y se habían confiado de que podían regresar a casa sanos y salvo, pero fue un error.

Y la culpa, la culpa era algo que JiMin no podía manejar en ese momento. Porque sabía que su madre tenía que ver con esto, y que tarde o temprano, pasaría una desgracia.

En lo único que podía pensar era su amigo, en lo mal que lo debía estar pasando y que todo era su culpa. Sobre todo porque a su mente llegó el recuerdo de lo que su madre había hecho hace años con Baekhyun y ChanYeol.

Ya habían muerto dos personas por culpa de su madre, en el pasado pudo haber existido una forma de evitarlo, y tal vez en esta también habría una forma. Pero temía que todo se saliera de control y pudiera hacer nada para cambiar las cosas.

Si Felix llegaba a morir, jamás se lo perdonaría.

YoonGi había notado la forma en la que JiMin estaba actuando desde hace horas, al omega se le veía totalmente cansado y abrumado. Habían dejado la bodega después de atender a Hyunjin, ahora todos estaban en casa en el salón de reuniones, Hyunjin tenía el torso y el abdomen vendado pero aún así estaba presente.

JiMin jamás había visto la casa tan llena de personas. Agradecía que Soobin estaba en la otra ala de la casa con Jang Nara, siendo ajeno a la situación que se estaba desarrollando, pues no quería tener que explicar a su hijo que Felix había desaparecido.

El omega había estado presente en la pequeña reunión que Min YoonGi había dado, sobre todo porque él también necesitaba saber todo acerca de lo que había pasado con su amigo.

Nidhogg se hacía llamar la banda criminal más grande de Noruega. Especialistas en ser unos cerdos sin honor, palabras de Min YoonGi. JiMin no sabía cuánto peso tenía aquella banda criminal para ellos, pero cuando vio el cambio drástico en las expresiones de casi todos los reunidos ahí, se dio cuenta de que ya tenían historia.

Sobre todo porque algunos de ellos le lanzaron rápidas miradas que no pasaron desapercibidas por el omega. Algo estaba ocurriendo y YoonGi no le había contado todo.

El día fue de lo más tedioso para todos. JiMin había abandonado la pequeña reunión desde hace dos horas, la tarde estaba cayendo, no había almorzado y ni siquiera tenía hambre, no podía parar de pensar en su amigo. Lo único que quería era recuperarlo, traerlo de regreso para que le contará como seguía su bebé, elegir nombres para el niño o niña, simplemente... lo quería de regreso.

Había dejado de llorar desde hace horas, ahora no podía siquiera soltar una lágrima. A través de su lazo con el alfa, podía sentir la angustia del otro, se estaba controlando eso era seguro.

—Park... — escuchó la voz de Hyunjin a sus espaldas, se dio media vuelta para poder verlo —. Necesito hablar contigo.

El omega asintió, observando como a pesar de haber recibido dos fuertes apuñaladas, el alfa parecía de lo más normal.

HEARTLESS TRUTHS | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora