Las horas habían pasado muy lentamente desde que Becky discutió con Phi. Ella no se sentía bien, no solo le había dolido profundamente el rechazo de Freen, si no que también la extrañaba y tenía mucho miedo de haber arruinado las cosas entre ellas; pero Becky también había tenido sus razones para molestarse con Freen, la asiática no había sido sincera con ella sobre las razones por las cuales nunca llegarían a tener algo más.
Becky lo entendía, Freen dijo "no" tres veces, dijo "no" a sentirse atraída, dijo "no" a sus sentimientos y dijo "no" a posibilidades futuras. Ya con eso era suficiente para Nong para entenderlo, pero Becky quería saber las razones; tal vez eso no la ayudaría en nada, eso no cambiaría la posición de Freen con respecto a ella, quizás era el autoestima de la niña menor quien deseaba con todas sus fuerzas oír un por qué.
La sensación de sentir que había algo malo en ella que no era suficiente para gustarle a Freen, quizás su actitud, algo en su físico, Becky no sabía lo que era, y su parte más dañada necesitaba oírlo.
Pero no era exactamente eso lo que había hecho enojar a Nong, si no, la mentira de Phi. Becky sabía que lo que Freen le había dicho no era verdad desde el momento en que salió de sus labios; ella no quería asumir su sexualidad, pero ese tattoo, ese tattoo no lo tendría cualquier persona, era demasiado específico, la línea de colores no solo contaba los del arcoiris, si no los nuevos colores agregados a la bandera de la comunidad LGBT+, era cierto, nunca habían hablado del todo sobre eso, pero ella podía sentir su mentira, había algo más. Freen podía decirle a Becky que simplemente era un "no" porque no sentía nada por ella y no quería nada con ella, y Becky lo creería antes que creer que la razón era que no gustaba de mujeres.
Freen siempre le había dicho que podían confiar la una en la otra, que siempre podían decirse la verdad, pero era Phi quién no lo estaba haciendo.
Y las horas habían pasado, eran las ocho de la noche y Becky no había recibido ni si quiera un mensaje de la Tailandesa. Rebecca estaba demasiado ansiosa desde las cinco de la tarde, era su hora límite para empezar a preocuparse por Freen, pero habían pasado tres horas más después de eso y la mujer seguía sin aparecer. Becky no quería escribir, quería evitarlo con todas sus fuerzas para tratar de conservar su dignidad, pero cada cosa que hacía se sentía como una tortura por no saber de Phi y no tenerla a su lado. No podía concentrarse en la televisión, no podía distraerse con el internet, se duchó para tratar de calmar sus nervios, pero aún seguía ahí, con el corazón adolorido, acelerandose cada vez que llegaba una notificación en su teléfono, pero ninguno era Phi.
Becky sentía que el dolor en su garganta debido al nudo que la apretaba era eterno, no se iba con nada, pero ella no quería llorar, estaba tratando de soportarlo para no preocupar a nadie.
A la hora de la cena, Becky estuvo moviendo la comida de un lado a otro, pues no tenía hambre, se sentía como si estuviese viva en un mal sueño, su vista estaba borrosa, como si no pudiese enfocar una cosa en específico porque la niña estaba perdida dentro de su propia cabeza, recordando una y otra vez la discusión en el auto.
ESTÁS LEYENDO
Butterflies (freenbeck)
Romance" ¿Por qué si estoy tan cerca de ti siento que estámos cada vez más lejos? ¿por qué siento que cada vez que lo intentamos es como si algo me empujase fuera de tu vida? " Bangkok, Tailandia Rebecca estaba a punto de cumplir sus veinte años cuando s...