Lo primero que Phi hizo cuando entró a su habitación, fue mirar por la ventana, y suspiró de alivio cuando notó la lámpara de la niña apagada mientras ella parecía dormir en su cama. Eso la tranquilizaba, Freen solo quería verla bien, a pesar de que sentía el dolor en su corazón de tener que dormir sola esa noche, mientras Bec estuviera bien, ella lo estaría.
Aunque no podía dormirse si no era con su olor a shampoo de frutas, el olor de vainilla de su crema de cuerpo y su talco de bebé. Freen no sabía cómo dormiría sin sentir a la niña metiendo las manos entre las hebras de su cabello porque sabía que Becky tenía la manía de hacerlo para poder dormirse; y si no lo hacía con su cabello, entonces era su oreja tirando suavemente del lobulo mientras tarareaba canciones o acariciaba sus pies con los de Phi.
Esas cosas extrañas de Rebecca eran las que Freen más amaba, y que sabía perfectamente que sin ellas no podría tener una buena noche.
Ella prefería mil veces sentir a Becky golpeandola por la noches (por sus espamos que la hacían moverse lejos de ella para evitar salir lastimada) a dormir en habitaciones diferentes, porque incluso cuando a veces enterraba su rodilla en su costilla o se abrazase a ella con tanto afán al punto de casi dejarla sin respiración, por más que Phi tomara distancia por la noche, siempre volvía para sostener su mano, o mezclar sus piernas, tocandola de alguna manera, porque ambas necesitaban sentirse para poder dormir tranquilas.
Y eso no sucedería esa noche.
Freen tragó saliva con sus ojos cristalinos y sin ganas de hacer algo más, se lanzó boca abajo en la cama; pero por desgracia, o simplemente una muy mala suerte, Phi comenzó a dar vueltas en la cama una y otra vez, como solía ser antes de dormir en la cama de Becky. Incluso cuando sentía sus ojos hinchados, por más que cerrase los ojos, Freen Sarocha no podía quedarse dormida, y aquello luego de varias horas, la hizo pasarse las manos por el rostro de frustración.
" No otra vez, por favor no. " Dijo con dolor dándose cuenta de que el demonio del insomnio había comenzado a acecharla nuevamente, porque no se iba incluso cuando las horas pasaban, una tras otra. Freen tenía sus ojos completamente abiertos, con la mirada perdida en el techo y una sensación de dolor en la parte de arriba de su cabeza.
Ella se sentó tratando de encontrar una solución, y recordó que tenía sus pastillas para dormir en algún lugar, así que se levantó para buscar su medicación, abriendo su closet y buscando su caja negra. A penas encontró sus pastillas abrió el frasco para tomar una de ellas y se dirigió al baño, buscando su vaso antes de dirigirse a su habitación de regreso, en dónde tenía un termo transparente con agua tibia, se sirvió en el vaso y bebió, sabiendo que quizás ni si quiera funcionaría. Antes, lo máximo que la había ayudado era a dormir unas tres horas seguidas, pero igualmente, era demasiado poco.
Sus problemas con el sueño eran desde hace mucho tiempo, habían comenzado cuando ella trató de dejar de soñar con Becky durante mucho tiempo, ella trataba de evitar dormirse por las noches dejando que pasaran los días, pensando que tal vez eso arreglaría la situación, pero cada vez que se quedaba dormida, Becky volvía a estar en sus sueños. Entonces, llegó un punto en el que Phi ya no podía dormir más con normalidad, lo hacía durante unas pocas horas, a veces, pasaba noches enteras sin hacerlo, sin embargo, cuando lo hacía, ella estaba ahí, y cuando no lo hacía, ella estaba en su mente.
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Butterflies (freenbeck)
Romance" ¿Por qué si estoy tan cerca de ti siento que estámos cada vez más lejos? ¿por qué siento que cada vez que lo intentamos es como si algo me empujase fuera de tu vida? " Bangkok, Tailandia Rebecca estaba a punto de cumplir sus veinte años cuando s...