Capítulo 24: Chankimha

1.2K 103 7
                                    

" Ya sabes que si necesitas algo solo tienes que decirme, por favor no estés avergonzada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

" Ya sabes que si necesitas algo solo tienes que decirme, por favor no estés avergonzada. " Freen decía abrazando con fuerzas a la menor durante algunos segundos, antes de separarse y mirarla a los ojos con una sonrisa.

" Phi ha hecho demasiado por mi, no se que será suficiente para que te agradezca. " Nam le respondió antes de tragar saliva.

Freen siempre había llevado a Nam más que cualquier otra persona, desde el día uno. Ni si quiera la familia que le quedaba por parte de algunos de sus padres había metido la mano por ella luego de que fallecieran en el accidente. Freen y su madre habían sido las únicas que habían estado ahí, tomando la responsabilidad de ella como si fueran su familia cuando en realidad no era así. Era por esa razón que Nam apreciaba y respetaba tanto a su mejor amiga y su madre. Freen prácticamente la había obligado a mudarse a Bangkok para poder estar cerca de ella y ver qué todo estuviese en orden. Ahora, meses después, Phi le había conseguido un departamento para que disfrutase de una vida más cómoda, incluso cuando Nam se negó de todas las maneras posibles, Freen consiguió sacarla de casa, una vez más.

" ¿Y para que sirve un Phi-sao? " Le preguntó con una gran sonrisa " Te dije que siempre estaré ahí para apoyarte de la forma que pueda. Ahora estoy en un punto mejor, así que quiero darte lo mejor. Necesito que te concentres en tus estudios ahora, es tu último año. Nong-sao merece tener una vida tranquila, aquí la tendrás, no tienes que preocuparte por nada y además, estás cerca del college. " Sonrió " También estás cerca de mi y la chica buena, lamentablemente no estarás cerca de Phi Heng, pero no todo puede ser perfecto. " Freen no pudo seguir hablando por el golpe que recibió de su mejor amiga que la hizo reír.

" ¡Ouch! " Se quejó " ¿Cuál es tu problema? " Le preguntó " Hace meses que admití sobre mi relación con Nong Bec, ¡deberías hacer lo mismo! " Nam apretó los labios tratando de no reírse y giró los ojos.

" No hay nada que admitir idiota. " Le dijo " ¿por qué te gusta molestarme tanto? "

" ¿Quien lo haría si Freen deja de hacerlo? " Le preguntó " Siempre he estado para hacer tu vida de cuadritos, ¡y lo seguiré haciendo! " Exclamó la mayor antes de reírse con gusto.

" Creí que ser empresario convertiría a Phi en una persona decente, pero me equivoqué. " Jugó nong-sao, pero la sonrisa de niño travieso en los labios de Phi no se borró.

" Y tú estás feliz por eso. " Dijo la rubia totalmente convencida, sin dudar ni un minuto " Porque sabes que siempre seré ese Phi que conteste tus llamadas a toda hora, el que te apoye en todo lo que quieras hacer y que además te haga reír mucho. Se que todo el tiempo te hago molestar por mi actitud, pero siempre, siempre seré tu mejor amigo. "

Nam sonrió con los ojos levemente cristalinos e inevitablemente se fue hacia atrás en su mente con todos los recuerdos de ese Phi con ojos color avellana.

Cuando Nam conoció a Freen tenía tan solo seis años y Freen tenía nueve, se conocieron debido a que sus madres eran mejores amigas. Probablemente eran edades muy diferentes para hacer amigos, pero Freen siempre fue una persona muy extrovertida y carismática, amable como ninguna otra, con una sonrisa que hacía sonreír a los demás, ocurrente y lleno de vida por lo que podía apreciarse en el exterior, o al menos, esa era la forma en la que, a su edad, Nam percibió a Freen. La mayor tomó la iniciativa para relacionarse y siempre jugaba con ella durante el tiempo que vivió en Chiang Mai, así fueron creciendo el uno al lado del otro.

Butterflies (freenbeck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora