༄...𝐃𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨 (𝐊𝐢𝐦𝐂𝐡𝐚𝐲)

➪Capítulo 2

Porchay se encontraba preparando el desayuno cuando la puerta principal era abierta, sonrió al ver a su esposo entrar y dejar sus cosas en el sillón.

-Amor, Buenos días-Sonrío dejando los platos en la mesa.-Ven a desayunar debes estar hambriento.

-Asintió y se sentó para empezar a comer en silencio.

-Oye, cariño estaba pensando que Sun fuera a la escuela es decir, creo que es momento de que empiece a convivir con otros niños-Sonrío Porchay esperando una respuesta.

-¿Cuando te di permiso de dejar que la niña vaya al colegio?-Dijo serio dejando los utensilios de lado.

-Amor, por favor además así podré tener tiempo de ir a hacer un poco de ejercicio.

-¿Para que?, acaso ya quieres andar de ofrecido porque cuando te conocí eras una fácil eh-Hablo con molestia.

-Kim hace mucho tiempo que no salgo de la casa, quiero poder llevar a la niña al colegio.

-¡Mierda entiende que no!, ¡acaso tu cabecita hueca no logra comprender que no!

Sus palabras eran espinas que se clavaban en mi pecho, no quería llorar porque sabía que si lo hacía la cosa sería peor.

El llanto de mi hija hizo que saliera de mi trance para ir por ella y poder calmarla.

-Iré a dormir, me arruinaste el desayuno otra vez-bufo apretando mi mandíbula.

Suspire dejando a la niña dormida en su cuna y me dediqué a lavar los platos, era la misma cansada rutina de todos los días.

Tomé el cesto de ropa sucia y empecé a meterla en la lavadora pero había una prenda que había llamado mi atención el olor de un perfume diferente y la mancha de una tinta rojo de labios en la camisa blanca de mi esposo.

-Kim, ¿Has comprado una colonia nueva?-Susurre viéndolo salir de la ducha.

El dejo la toalla de lado y se acercó a mi para tomar la camisa.

-No, un compañero se me pego de más y creo que su olor se quedó impregnado.

-¿Y el labial?-Susurro.

-Chay, deja los jodidos celos, es problema mío si me enredo en otras piernas-bufo.

Se quedó en su lugar pensando, ¿quien será ese quien le roba a marido?, ¿ya no le complacía?, pero esta noche ese chico ya no le iba a robar a su esposo.

-Cariño-Sonrío Porchay dejando caer la bata de baño.

-Vístete, no seas tan descarado después de que quieres que te deje salir para andar de fácil-Rio en su lugar.

-Kim, ¿ya no me quieres?-Dije sentándome a su lado.

El me empujó a la cama y se posicionó encima de mí para besarme con rudeza gruñendo, pase mis manos por su espalda acariciandolo, él se despegó y me observó por unos minutos.

-Mierda, no puedo-gruño saliendo de la habitación.