➪capítulo 12

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Porchay se encontraba en su nuevo trabajo, no iba a mentir pero este trabajo era asombroso y aún más cuando tenía sesiones de masaje con Macau.

Un boxeador que venía cada semana por un masaje para relajar esos grandes músculos que podía tocar, no era tiempo pero no podía evitar pensar en lo sexy que era Macau.

–Hey, ¿En que piensas?, en Macau seguramente–Sonrió su compañera.

–Claro que no, es solo que–Reí sonrojado.

–¿Porque no lo invitas a salir?, digo se le nota que le gustas además solo quiere que tú lo atiendas–Sonrió codeando mis costillas.

Reí negando mientras acomodaba unas toallas.

–Buenos días, tengo una cita para un masaje con Porchay.

Sonrío levantando su mirada y toparse con la sorpresa de que el amante de su ex esposo pedía de sus servicios.

–Buen día, Señor Game–mantuvo una sonrisa fingida–Pase por aquí.

Game sonrió con malicia entrando a la habitación.

–Quiero que dejes mis uñas bien arregladas porque tendré una cita con mi prometido, él es tan lindo conmigo apuesto que también te llevaba a cenar a lugares caros.

Sonrío recostarse en la silla.

–Oh, es cierto té mantenía encerrado como un perro abandonado, mientras yo y él nos gastábamos su dinero en ropa de marca para mi.

Fingí postura ante las horribles palabras ignorando cada una de ellas, sabía que lo único que quería era verme enojado.

–El trabajo está hecho, puede pagar en el mostrador–Sonreí.

–Sabes, lo mejor que pude hacer fue alejar a mi Kim de ti y de tu bastarda–Sonrió saliendo de la habitación.

Suspire, me sentía enojado quien se creía para restregarme en la cara que había interferido en mi relación y aún peor la manera despectiva de la manera en que llamó a mi hija.

Estaba tan metido en mis pensamientos que ni siquiera escuché cuando entro Macau a la habitación, venía con un ramo de rosas.

–Lo siento, pero entre porque no respondías a mi llamado pero te traje esto–Sonrió estirando el ramo de flores.

–Oh, son muy bellas, gracias Macau no debiste–Sonreí acercándolas a mi nariz para oler el delicioso aroma natural.

–Quería invitarte esta noche a una cena en un restaurante, ¿Quieres ir?

–Yo, Macau no lo sé, déjame pensarlo y te llamaré en la tarde.

–Está bien, si no puedes no importa será en otra ocasión–Sonrió despidiéndose.

Sonreí levemente debería aceptar su invitación pero realmente no me sentía preparado para tener una cita y peor aún con quien se quedaría Sun.

–Hey, ¿le aceptaste la salida a Macau?–Sonrió Sam.

–No, le dije que lo pensaría.

–No seas tonto Chay, vamos si te preocupas por que quien puede cuidar de Sun, yo lo haré.

–¿Enserio?

–Claro, ve a divertirte con ese hombre.

Sonreí negando, tal vez pueda animarme un poco con la compañía de Macau.

༄...𝐃𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨 (𝐊𝐢𝐦𝐂𝐡𝐚𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora