༄...𝐃𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨 (𝐊𝐢𝐦𝐂𝐡𝐚𝐲)

➪Capítulo 14

Kim estaba furioso, bebió de un solo trago El Fuerte tequila en su vaso, esto claro ocasionó que su garganta ardiera pero no tanto como el ardor que sentía al saber que un imbécil había enamorado a Porchay.

Su hermano Kinn lo veía desde el sofá de la sala mientras suspiraba, odiaba ver a su hermano pequeño sufrir por alguien tan insignificante, había estado tan enojado que se había desquitado con Porsche.

–Hey, ya no bebas tanto–Hablo quitándole el vaso de las manos.

–Kim chasqueó su lengua y lo miró–No puedo, quiero saber quien es ese imbécil.

–Ya tengo a alguien buscando su información, vamos Porsche ya tiene la comida lista, vamos a comer.

Ambos se encaminaron al comedor para tomar asiento y degustar la comida.

–¡Porsche la comida!–Hablo alto Kinn acomodando la servilleta en sus piernas.

–Cariño estoy ocupado, necesito terminar de alimentar a Fort.

La mesa fue golpeada con brusquedad haciendo que el pequeño Mos tapara sus oídos rápidamente.

–Me importa un carajo lo que estés haciendo, acaso no te he dado una orden, ¡obedece ahora!.

Porsche suspiro resignado dejando a su pequeño bebé en su carriola, él siempre vivir obedeciendo a Kinn le estaba agotando, ¿Lo amaba?, claro que sí y demasiado.

Pero ya estaba cansado.

–Aquí tienen, estaré en la habitación de los niños para cualquier cosa que necesites–.

–No, quédate aquí–Dijo Kinn

El olor a alcohol inundó su sentido del olfato, era asqueroso no soportaba el olor fuerte que emanaba su marido, últimamente se había vuelto totalmente sensible a esos olores.

La mano traviesa de Kinn se posó en su pierna masajeándola lentamente subiendo hasta el borde del short de Porsche.

–Hoy no quiero Kinn, Por favor–Susurro en forma de suplica.

–Pero si ambos lo disfrutamos mucho bebé–Sonrió Kinn tomando de la pequeña cintura de Porsche bajando sus manos a los glúteos redondos de su esposo.

Se sentía sucio, se sentía como un objeto rápidamente tomó de los hombros de su marido para aportarlo.

–¡¿Porque mierda no puedes complacerme eh?!-Gruño Kinn empujando con fuerza el débil cuerpo de Porsche.

–¡Porque no soy una jodida Prostituta de las que te gusta follarte!

-¡Por lo menos ellas son obedientes y no unas jodidas inútiles, e incluso me complacen mucho mejor que tú!

Los ojos de Porsche se humedecieron,
Eso solo confirmaba que si le había sido infiel con mujeres de trabajos nocturnos.

–¿Entonces si me fuiste infiel todo este tiempo?

–Porsche–

–¡Ósea que mientras yo estaba aquí cuidando a tus hijos, tú te estabas follando a cualquiera!

Sus ojos picaban y su pecho dolía, dolía mucho porque siempre pensaba antes en Kinn que en el mismo.

–Joder, que drama haces por unas simple cogidas, Sabes que estoy harto.

–¿Que?, ¿A donde vas?

–Con Tawan, creo que debía haberme quedado con el, que con un completo inútil como tú!

¿Se iba?, se iba dejándolo destruido, se iba con su ex pareja, por fin comprendió que el no era importante para Kinn.

Nunca lo fue.