-cuanto tiempo a pasado.
dijó Harry en un susurro, el también se sentía exactamente igual que Baek, jamás pensó encontrarse nuevamente con el ya que estaba convencido de que seguía en California, acomodó su cabello y también su maletín que colgaba en su hombro, por otro lado el azabache no dejaba de observarlo hasta que segundos después se di cuenta de ello, no quería incomodarlo con su mirada así que procedió a responderle.
-si... ¿así que eres de intercambio? -preguntó.
-si, le quiero dar la sorpresa a mi prima pero me perdí aquí en la universidad, es muy grande y no conozco a nadie, que suerte encontrarte ¿me puedes llevar a la facultad de psicología? -dijó el con una sonrisa que para Baek fue la más linda, sintió su corazón latir más rápido de lo normal, hacía mucho tiempo que no se sentía así.
-si, vamos.
le hizo una seña para que el menor lo siguiera, acomodó su maletín también que colgaba en su hombro y caminó por los pasillos de la universidad con Harry a su lado, el mayor tenía muchas preguntas, tenía tanta curiosidad, mordia su labio tomando el valor para decir alguna palabra pero ninguna salía de sus labios hasta que el más pequeño habló.
-quien lo diría que yo estaría en Corea, la verdad tengo mucho que recorrer -soltó una pequeña risa, Baek no pudo evitar sonreír, era bueno verlo reír, pudo notar que Harry se veía diferente, más alegre y seguro de si mismo.
-yo seré tu guía, te daré mi número y tu dame el tuyo.
-oh si claro.
vió como el castaño detuvo sus pasos sacando una libreta de su maletín junto a un lapicero, escribió ahí su número de teléfono y segundos después se lo entregó a Baek, el lo guardo muy bien en su bolsillo y siguieron caminando hasta que finalmente llegaron a su destino aunque Baek no quería que el camino terminara jamás, las grandes letras "facultad de psicología" se visualizaban a lo lejos así que una sonrisa se formó en el rostro de Harry.
-muchas gracias, Baek, espero nos volvamos a encontrar -el pelinegro estrechó su mano lo cual el castaño la aceptó, era ahora o nunca pensó Baek, antes que el castaño lo soltara lo detuvo tomando su mano con más firmeza logrando llamar su atención.
-te llamaré, necesito hablar contigo de muchas cosas, Harry.
-claro...
ambos miraron sus manos y las soltaron suavemente, Baek dejó que el se vaya a su salón, estaba totalmente sorprendido, no podía creer que después de seis largos años se haya encontrado con el ¿será esta una señal? pensaba con una sonrisa tonta.
[...]
-¿señor Baek está escuchando la clase? -la voz del profesor interrumpió los pensamientos del pelinegro, lo miró algo confundido hasta que reaccionó pues estaba en clases pero el estaba tan perdido pensando en el castaño, mirando a la ventana mordiendo suavemente su bolígrafo, llevó sus ojos hacia al frente y asintió con su cabeza.
-si profesor.
respondió, el lo miró por última vez y continuó hablando sobre el tema de su clase, abrió su libro para anotar algunas cosas importantes, miró a su amiga Ross que estaba concentrada en la clase, su corazón latía muy rápido cuando Harry pasaba por su mente, ellos aquí en la misma universidad como en aquellos tiempos, esta vez debía hacer las cosas bien y no arruinar nada entre ellos, pensaba. Antes le gustaría saber sobre qué pasó después de aquel incidente, donde estaba, por qué desapareció sin decir nada.
Al salir del laboratorio Baek metió su guarda polvo en su maletín yendo directo a la cafetería, el profesor aún no llegaba así que esto era un break para los estudiantes, el azabache pidió un amaricano helado junto a "dedos" de queso con salsa, tenía hambre apesar de que había desayunado muy bien, el chico de ojos oscuros recibió aquella comida y fue a sentarse a una mesa desocupada.