—Baek, es sábado… Vamos a comer algo, toda esta semana te la has pasado muy distanciado y enojado con la vida.
Hablaba Sammy mientras yo solo la escuchaba ahí parado en el marcó de la puerta, pues había llegado a mi casa para salir pero eso era lo menos que quería ahora. Últimamente no me he sentido con ánimos, solo de pensar en Harry con ese chico me dan ganas de alejarlo por completo de él ya sea a golpes, no entiendo que rayos me pasa.
—No puedo, acaba de llegar un primo de Corea y pues tengo que atenderlo.
—¿y el es guapo? —Cuestionó, enarque una ceja y luego suspiré.
—Sammy, te veo el lunes, Adiós.
Cerré la puerta y al girarme me encontré con mi primo, su nombre es Min ho, había llegado solo de visita, mi madre no estaba en casa ya que había ido a casa de una amiga de mi hermana, al parecer estaba demorando ya que era muy noche. Min ho había notado mucho el distanciamiento con mi madre por lo cual le tuve que contar todo, era como un hermano que guardaba mis secretos.
—bien, ¿Qué quieres hacer hoy? —Cuestione a lo que el me miró un poco molesto, solté una risa ya que no dominaba muy bien el inglés—dije, ¿Qué quieres hacer hoy? —esta vez lo dije en coreano.
—oh ¿quien era la chica que vino?, ¿tú novia?
—no, es mi amiga, vino para poder llevarme a comer con mi demás amigos pero no tengo ganas.
—¿y tú crees que yo vine a California solo para estar sentado en ese sofá? Primo, vamos a una discoteca, le avisaremos a mi tía por mensaje —posó su mano sobre mi hombro masajeando este intentando así convencerme.
—bien, iré por mi chaqueta.
Puse mis ojos en blanco por un momento y subí después a mi habitación tomando aquella chaqueta negra que había mencionado, me la puse y poco después la acomode en mi cuerpo, até mis pasadores para después bajar ya listo.
[...]
Me encontraba en la discoteca con mi primo, el bebía de aquel trago que había pedido mientras yo mantenía aquella lata de cerveza fría en mi mano, habían muchos jóvenes de mi edad bailando, fumando y uno que otros besándose en las esquinas.
—que bueno que mi tía nos dejó venir.
—solo no bebas mucho, no quiero andar de niñero.
Oí por parte de el una risa y luego mire hacia otro lado, ambos bebiamos y conversábamos muchas cosas que teníamos pendientes.
—¿sigues con esa chica aún? Ya sabes a quien me refiero —pregunté y el asintió con su cabeza dándole un trago más a su bebida.
—estamos pensando en que después de terminar la universidad nos casemos, ella me gusta mucho.
Sonreí al oír sus palabras y se puso de pie diciéndome que se iría al baño, yo solo asentí y continué bebiendo de mi cerveza.
Gire para observar el ambiente de la discoteca hasta que mis ojos se percataron en un chico igual a Harry, no podía distinguirlo bien debido a la oscuridad y aquellas luces psicodélicas pero mis dudas fueron aclaradas al verlo con aquel chico que lo vi en la cafetería de la escuela. Apreté mis labios y poco después bebí todo lo que contenía mi lata. Por otro lado Min ho ya había llegado y me estaba hablando de su novia pero no le hacía caso y solo miraba como Harry bailaba con ese tipo.
—Joder, Baek ¿me estas escuchando? — con molestia interrumpió mi primo haciendo que se lleve toda mi atención.
—si, ¿así que llevan mucho tiempo? Me alegra.
