Baek escuchaba con atención las palabras que decía Harry, iba a pronunciar algo como respuesta pero el más bajo se levantó y salió del restaurante, el pelinegro se levantó también mirando a Harry desde la ventana, podía percibir su tristeza. El castaño no volteó en ningún momento y solo tomo el taxi que cruzó por su camino, se fue dejando solo a Baek.
—espero haya disfrutado su comida.
le dijo aquel mesero de una manera gentil y Baek solo soltó un suspiro pasando su mano por su cabello y salió del restaurante, subió a su auto que se encontraba estacionado, tomó el teléfono que estaba en su bolsillo, por otro lado tomó la tarjeta con el número de Harry y lo agendó sin dudarlo.
Baek: Espero llegues muy bien, llámame si necesitas algo.
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Baek sonrió al ver que Harry leyó el mensaje aunque no obtuvo respuesta alguna, guardó su teléfono y comenzó a conducir hasta su casa, pensó que por el momento no le comentaría nada a su madre ni mucho menos su hermana, sabía que ambas se iban a emocionar y querrían verlo pero Harry aún no se sentía listo para ello.
el azabache toda la noche no pudo dejar de pensar en Harry, las mejillas le dolían de tanto sonreír como un tonto y recordar los viejos momentos que fueron demasiado buenos para el y que sabía perfectamente que también para Harry.
Por otro lado el castaño había llegado a su casa, revisó el mensaje que había enviado el pelinegro y pensó muy bien las cosas antes de responder, también estaba emocionado aunque por otro lado sentía tristeza de que Baek tenía ya a alguien a su lado, cuando lo vio en la universidad pensó que ahora todo sería diferente pero lo que pasó en la cafetería hizo que pensara lo contrario.
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—mamá todo está delicioso, muchas gracias por el desayuno de hoy dia—Habló el pelinegro poniéndose de pie para besar la frente de su madre, la cual lo miró confundida — que bueno que papá vino a recoger a min para llevarla a su escuela.
—pues si, yo también saldré así que lleva llaves.
—¿saldrás con el señor Han?
—si, me invitó a almorzar, hoy está libre así que saldremos —sonrió la mayor mientras se ponía de pie para recoger los platos de la mesa.
—bien, entonces yo ya me voy, te amo mamá.
Baek volvió a besar la frente de su madre, estaba emocionado ya que ahora vería a Harry todos los días en la universidad, cuando abrió la puerta de su casa se sobresaltó al ver parado a Aiko, la sonrisa se le borró al instante, el japonés se acercó para besar los labios ajenos y se asomó desde la puerta para saludar a la madre de Baek.
—hola madre —saludaba con amabilidad aunque sabía Baek el porque realmente estaba en su casa— amor, vamos juntos a la escuela.
—no tienes porqué llamar así a mi madre, sabes que aún no estamos casados ni mucho menos comprometidos.
El pelinegro tomó la mano de su novio para salir de ahí y lo ayudó a subir al auto, cuando Baek también subio miro nuevamente al japonés, este se veía muy tranquilo.
—amor no quiero discutir, mejor vamos a la universidad —Aiko tomó la mano del pelinegro y dejó un par de besos ahí, el azabache no le quedó alguna otra opción que aceptar e ir a la universidad junto con el.
[...]
Cuando Baek estacionó su auto se bajó casi al instante al igual que su novio el cual lo tomó de la mano, Aiko apoyó su mejilla en el hombro de su novio y caminó con el hacia la entrada, algunos los miraban con una sonrisa ya que se veían "lindos" juntos u otros no ya que conocían la verdadera personalidad de Aiko. Baek intento soltar la mano de Aiko pero no sé lo permitió, pues Harry andaba por los pasillos de la entrada de la universidad, estaba mirando su libreta mientras que a su lado iba su prima.
