Capitulo 2. Luces encendidas

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Era un nuevo día, la chica se levantó con ánimos ya que se quedó de ver con Raine en la entrada de la escuela, él dijo que la esperaría así que todo estaría bien

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Era un nuevo día, la chica se levantó con ánimos ya que se quedó de ver con Raine en la entrada de la escuela, él dijo que la esperaría así que todo estaría bien. Por un momento quiso creer que hoy no pasaría nada con el profesor William, así que se tranquilizó un poco.

Al llegar a la entrada de la escuela, busco con la mirada a aquel joven de lentes que conoció días atrás, al hallarlo, corrió hacia el con intenciones de abrazarlo y tirarlo en el proceso, pero choco con algo, más bien, con alguien.

- Profesor William, lamento haber chocado con usted, me retiro -. Los nervios la invadieron al igual que la incomodidad, estaba a punto de alejarse cuando el profesor le tomo el brazo.

-Necesito decirle algo muy importante, la quiero en 30 minutos en el salón de proyecciones -. Dicho esto, y sin esperar respuesta, se retiró dejando a una Eda confundida e incómoda.

-Eda, que sucedió con el profesor, vi que te dijo algo, ¿Todo bien? -. Pregunto el peliverde al verla un poco incomoda.

-No te preocupes Raine, todo bien, ¿Me acompañarías al salón de proyecciones en 30 minutos? Me cito el profesor, pero no quiero ir sola. -. Se atrevió a confesar la chica.

-Lo lamento Eda, no poder ir, tengo clase en 10 minutos con la maestra Terra y no quiero perdérmela -. El chico quería acompañarla, pero sabía muy bien que si faltaba a su clase le bajarían por lo menos 2 puntos.

- Esta bien, por mientras te acompaño a tu salón -. Pensó que talvez pedirle que la acompañara al salón de proyecciones era algo exagerado, no pasaría nada, tal vez le diría una o dos cosas, nada grave.

Pasados los 30 minutos, La chica empezó a dudar si ir o no, tenía un mal presentimiento, pero decidió ir, confiaba en que no pasaría nada malo estando con el profesor y talvez no serían los únicos allí. Llegando al salón noto que estaba solo, pensó en simplemente irse de allí, pero al momento de darse la vuelta el profesor estaba detrás de ella.

-Tarde un poco en llegar, pasemos -. El profesor rodeo a la chica con su brazo y la arrastro dentro del salón, claramente cerró la puerta sin que nadie viera.

-Profesor, para que me cito aquí, pudimos haber hablado en su clase, es en tercer modulo no era mucho tiempo -. Dijo la chica alejándose un poco del profesor.

-Quería que tuviéramos un poco de privacidad, quería hablarte de algo -. Se acerco tanto a la chica que la aprisiono con uno de sus brazos tocando su hombro mientras su mano se posaba en su pierna.

Ese día Eda decidió que llevaría falda, se sentía linda y quería verse linda, tal vez para ella o para aquel chico de lentes, después de todo, mientras llevara la camisa de la escuela la dejarían entrar sin problema a las instalaciones, por lo que no creyó que sería un problema, no creyó que algo grave pasaría.

- Profesor por favor, me está incomodando muchísimo, quite su mano de mi pierna -. Ella estaba completamente incomoda, el profesor seguía subiendo su mano y cada vez el agarre de su hombro empezaba a apretarlo más. Las lágrimas empezaron a asomarse, tenía miedo – Le diré al director Bump lo que está haciendo -. Dijo la chica removiéndose tratando de alejarse de las manos que la tocaban, mientras sus lágrimas salían sin parar.

❝  Cuando Las Luces se Apagan  ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora