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Había pasado poco más de una semana. Si bien, Soobin y Yewon no tenían una relación como tal, nada los impedía que fueran melosos entre los dos. Cada vez Soobin se mostraba más afectivo con ella, y eso le generaba una felicidad inmensa.

Él era la clase de chico que solía ser muy tímido, pero una vez que entablaba una confianza contigo, te demostraría todo el amor que tiene para dar. Y vaya que era suficiente, no podía alejar sus manos de ella. Era como su oso de peluche en versión fantasma.

Era un Lunes, apenas era de mañana. Y una frenética Minji corre a su habitación para despertar a Soobin y a su mamá. Se sube a la cama y comienza a saltar.

—¡ES HOY! ¡LEVÁNTENSE! ¡ES HOY! ¡ES HOY!

Soobin se despierta de golpe, mientras que Yewon naturalmente observa a la pequeña y se ríe.

—¡ES HOY, MINJI! —también se levanta ella y juntas se ponen a saltar sobre la cama, mientras que el muchacho estaba confundido— ¡HOY ES TÚ CONCURSO DE DELETREO!

Yewon observó a Soobin. Obviamente sabía que se le había olvidado. Él fingió una sonrisa, cuando sintió la mirada de la pequeña también hacia el.


—Ve y ponte el uniforme —la manda Yewon—, ahorita te preparo unos pancakes.

—¡Sí mamá! —dicho esto, se retiró. Y la castaña se ponía a horcajadas de él mientras que este se sentaba en la cama.

—Ya sé que se te olvidó, bobo... Pero no te preocupes, la asistencia de los padres no es necesaria.

—Lo siento por olvidarlo... Pero aún así iré. Sólo espero que mi jefe no me odie por irme otra vez.

—Si quieres lo mato y-

—¡No, por favor no! —ella se rió, dando a entender que era una broma, y le dio un beso corto en sus labios— Gracias por tus esfuerzos en estar presente en la vida de Minji.

—Mientras ella me considere su papá, haré lo posible para que sienta que tuvo uno.

—Lástima que... no será para siempre.

Se levantó, y se retiró para atender a su hija. Soobin tragó saliva nerviosamente.


Soobin y Yewon aplaudían a la pequeña que al parecer había ganado el primer lugar en el concurso de deletreo.

—¡Familiares de Minji! —habló la maestra que estaba coordinando el evento. Mientras tanto la niña que obtuvo el segundo lugar y el niño que quedó en tercero posaban también para la foto con sus padres, solo faltaban los de la ganadora.

Los dos se acercan, y posan para la imagen detrás de Minji.

Yewon estaba algo asustada, puesto a que podía ser observada por los niños, más no por los adultos. Ahora los niños la verán y sabrán que Minji si tiene a su madre cerca. Trató de no sobrepensarlo mucho, y sonrió para la cámara. Al igual que pasaba con las interacciones con humanos, sólo aquellos con poderes podrían verla en la foto. Otros no.

}Al terminar de tomar la foto, los padres se van con sus respectivos hijos, pero a Soobin le tocan el hombro y él se voltea.

—Hola, ¿usted es familiar de Choi Minji? —preguntó la maestra, una mujer de como unos 60 años, de una estatura corta y lentes.

—S-si. Soy su tío —respondió.

—Quería hablar con usted, es sobre la situación de la niña aquí en la escuela. ¿Será que pueda salir conmigo al pasillo, porfavor?

take care • soobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora