veintiséis.

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Chan estaba en su habitación con los cachorros.

RaeBin estaba viendo su celular aburrido y YongHee estaba jugando con DaeHyun.

Chan convenció después de diez minutos al omega de salir de la casa.

Le dio una excusa como que necesitaban cinco galones de leche para antes de la cena de navidad.

Iban a ir a su cabaña en el bosque y la familia tenía que preparar todo para la noche buena y el cumpleaños de Felix.

Chan entró emocionado a la habitación.

—Tengo una sorpresa para Felix. —el alfa sonrió.

Los cachorros lo vieron con atención.

—¿Cuál es? ¿Un auto? —pregunto YongHee.

Chan negó.

—¿Una camiseta que diga "tengo alfa"?

Chan negó confundido, tal vez debería de conseguirle una así.

—¿Agua? —DaeHyun tenía una obsesión con esa palabra y la estaba repitiendo mucho.

Chan rió y negó.

Sacó una cajita pequeña de gamuza negra. La abrió dejando ver un anillo de compromiso.

Era plateado con un tono un poco azul, el diamante era grande y en forma redonda.

El anillo brillaba.

—Le pediré matrimonio en su cumpleaños. —dijo Chan emocionado.

Los cachorros se veían emocionados viendo el brillante anillo.

Los tres se levantaron y festejaron con su padre.

●●●

Unas horas después Felix llegó a casa cargando los cinco galones de leche.

—Chan, —el omega vio al alfa relajado en el sofá. —¿Para que diablos necesitas cinco galones de leche?

YongHee se acercó y cargó con dificultad uno de ellos.

—Dijiste una mala palabra, mami.

—Perdón, bebé. —el omega seguía batallando con estos.

DaeHyun tomó uno de los galones de los brazos de un Felix cansado.

Al tenerlo en sus manos se cayó en su trasero al no soportar el peso.

RaeBin corrió hacia ellos y levantó a DaeHyun con el galón en sus manos.

Tomó los otros dos galones con el otro brazo.

—U-una receta familiar. —tartamudeó nervioso el alfa.

Felix asintió y se acercó al alfa sentándose en su regazo.

No habían podido tener un momento a solas desde que Felix regresó a casa.

Y Felix extrañaba mucho a Chan.

—¿Qué pasa, omega? —Chan acarició el cabello de Felix.

—Te extraño... —susurro el omega dejando un beso en la mandíbula del alfa.

—Hemos estado juntos todos los días desde que llegaste, amor.

Felix se acercó al oído de Chan.

—Extraño tu nudo. —susurró y dejó un beso en el cuello de Chan.

Chan exhaló.

—Yo también extraño darte mi nudo... —Felix rió por el comentario de Chan.

No habían tenido mucho tiempo libre como pareja.

yellow flowers and coffee cups › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora